BLA BLA

viernes, 27 de febrero de 2009

Déjame Ser

NO HAY PALABRAS :

Tocas un cuerpo, sientes su repetido temblor
bajo tus dedos, el cálido transcurrir de la sangre.
Recorres la estremecida tibieza,
sus corporales sombras, su desvelado resplandor.
No hay palabras. Tocas un cuerpo; un mundo
llena ahora tus manos, empuja su destino.
A través de tu pecho el tiempo pasa,
golpea como un látigo junto a tus labios.
Las horas, un instante se detienen
y arrancas tu pequeña porción de eternidad.
Fueron antes los nombres y las fechas,
la historia clara, lúcida, de dos rostros distantes.
Después, lo que llamas amor, quizá se torne forzada promesa,
levantado muro pretendiendo encerrar,
aquello que únicamente en libertad puede ganarse.
No importa, ahora no importa.
Tocas un cuerpo, en él te hundes,
palpas la vida, real, común. No estás ya solo.

"A través del tiempo" 1968 ( Juan Luis Panero )





Déjame Ser :





La sombra llama, no alcances a contestar, el sonido de las hojas de abril pidiendo algo más que el auxilio de sus ojos; mirándola se obtiene un deleite placentero, más la tentación del calido frío alimentando mi boca de sus besos. Que veneno me he tragado, una pócima perfecta de enamoramiento. Miras el reloj, debes salir de casa, recorrer el bosque y traerme el alma devuelta, ladrona del tiempo, quítate el velo que has mostrado en cuanto te conocí, su cuerpo desnudo he rozado en mi cuarto, diciendo a gritos cuanto te amo, exageración de pedirte algo más que me toques, solo mírame otra vez, mujer sincera, sé quien eres, come de tus palabras y solo déjate llevar por la magia de mis manos.






Autora : Yo

Ando distraida, quizá preocuàda de otras cosas , mi mente trabaja mucho,no es mucho pero causa algo lo sé.....

jueves, 26 de febrero de 2009

Nada :)

Algo para subir nada más



CONTRAESPIONAJE I

no le digas a nadie que he vuelto a tus jardines
escóndeme bajo tu cuello de ángel
en tu pelo de bruma
en tus ojos de marzo

vengo huyendo hasta la piel de tus murallas
la soledad me sigue muy de cerca

ocúltame bajo tu permanente desnudez
en tu mano profunda
en tu llanto perfecto
en tu saliva sabia

preguntan quién ha subvertido este infiel corazón
sé que no me hallarán:
la luz lo ciega todo




Con la mano engrasada de tinta; tomo el lápiz y retomo los veros,
Versos más allá de los diez mil te quiero que pronunciara al formar el canto de la palabra.
Que cosa más bella, tan confuso y placentero tus besos, odiándome de descontrol absoluto,
Una fuente poderosa cada vez me llena, sin pensar la otra vez y solo actué
La madriguera del fruto producido, aún se conserva en los aposentos donde fui plenamente tuya
la nada del hoy, su mucho del ayer, ¿ Qué pasará mañana?, los te amo en miente frecuentan para ti, cuando saco de mi pecho tu nombre, proclamando algo nuevo para tu y yo…
Daría mi mano otra vez, pero seguiría con el corazón cojeando del miedo que sigue sin cesar.

lunes, 23 de febrero de 2009

Vista mujer con el pincel

El alma resiste mucho mejor los dolores agudos que la tristeza prolongada. (J .J R)




Un cuadro había pintado la última noche; desde la buhardilla de mi alcoba, se reflejaba sus manos al coro del pincel, quizá que era lo que mis ojos observaban, mi entrecejo fruncía, la curiosidad me dejaba sin aliento, acerqué mis manos al ventanal, me puse en cuclillas, un resto de áreas verdes, llamaron mi intención, fui prolongando la mirada, y de nuevo veo ese brazo pintor. La noche se acercaba, no tenía ganas de merendar, pero ya me dolía la aspereza de mis nudillos al tanto rato afirmarme. Si sacaba mi fúnebre visión ¿Estará la misma imagen de hoy?, no lucharé más solo es la hora de irme a acostar.
Quiero salir de mi cama, reclamaba mis mente cuando yo intentaba descansar, el techo se me hacía derrumba de tanto meditar, la presencia del último cuadro visto esa noche me hacia dudar. La madrugada me tenía punzante, me levanté, las sospechas de una fachada humana era lo que mi corazón tanto anhelaba. Saqué mi abrigo marrón, caminé veinte pasos hacia el patio desde mi habitación, la única forma de ver esa fachada, era cruzando un portón. Llaves no tenía, mucho riesgo corría si me devolvía, puse mi imaginación a trabajar, y mi vista poderosa me hizo el portón cruzar. Por un sendero me habría trasladado, un montón de casas barroco me tenía impactada, más todavía estaba impresionada, de que el último cuadro de esa noche es un tronco viejo se hallaba, detrás de él, una fachada se encontraba. Intenté acercarme lo más que pudiera, una alambrada artificial me impedía tocarla. No pestañeaba, y no caminaba, si no que volaba agachada. Saqué mis ojos, con un sonido tenue los agarré con mis manos y lancé uno detrás del árbol, con la caída de mi ojo el cuadro se callo, pensé que se rompería, pero no, ahí fue donde ella apareció.
¿Por qué digo ella? No es más que la blanca ilusión, mi imaginación trabajaba para que yo pudiera crearla, su cara vacía tenía, el pelo desdichado poseía. Mejor no hablé más y preferí abrir mi boca, suspiré un momento y ahí ella se acercó, sus ojos artificiales me hacían pensar en amor. Amor no existe para ella, que puede sentir, para lo único que servía era solo para dibujar el blanco y negro que podía mezclar de su último cuadro ¿Último cuadro? Su última opción de cambiar, que yo pueda ayudarle a buscar una sorpresa y que pueda demostrar que el gris que pueda dibujar al mezclar, sea el arco iris más preciado y que pueda darla un ejercicio de pura felicidad. Que tan lejos se encontraba de mí, a uno doscientos kilómetros del árbol yo me encontraba volando, pero la tenía muy cerca, mi ojo manchaba su cuadro, que calló por causa de mi ojo. La vista mujer ahora tiene nombre le puse Mariana, cada vez más voy, agregando fortuna al gris que quiero que junte, pero, que no se mueva la vista mujer. Si amor aún no existe en tu hueco, que es tu corazón déjame aterrizar donde el árbol, permíteme que sientas la relevancia y realidad de cuando te digo probemos un amor. Sé que en mi imaginación te llenas de frutos silvestres de soledad, solo quisiera alimentarte, del canto-luna de las lágrimas que pueda llegar a derramar, por mi amor nuevo que debo entregar, .Vista mujer por favor no te vallas, este último cuadro, a dejado tal sabiduría en el ejercicio de mi felicidad, tanto que quieras dejar mis mentiras solo digo, ¿dame una oportunidad, distancia de doscientos kilómetros no me ganarán, como sueles decirlo, esto no es una pareja normal, y si sueles decirlo , lo escucho en tu perfume al llorar. ¿ Pero que me pasa? Se acerca el amanecer, puedes darte el gusto de ponerle color al último cuadro y venirte a lo real, verás que podemos ser normales, solo con intentar, deja de ser terca, mi vista mujer con el pincel, no seas rencorosa, déjalo mojar, llevaré nuestro último cuadro, lo colgaré en la cima de la buhardilla, y solo las dos la podremos atravesar, sentimientos artificial tenías en tu mente neutra; neutralidad te haces llamar, no te permito que te ofendas nunca más, soy yo la que debe hacerlo, y digo por última vez, el último cuadro de la vista mujer con el pincel, a formado el gris color….gris tengo el pecho, gris tengo el corazón, mi vista mujer aunque sea neutra, mantiene su boca con el rush que usa constantemente, para besarme, un toqué agridulce, sueles hacerme, pero lo disfruto es lo que pienso o elegí, la distancia se marchará y doscientos kilómetros se esfumarás de tu mente y de la mía tomaré el mismo camino del portón e iré a verte cada día y disfrutaremos la visa alocada de las áreas verdes, y el árbol será esa cajita que tanto cariño le puse cuando te la iba a regalar.

sábado, 21 de febrero de 2009

Vicente

Perdona lector, si te he fallado, mi ausencia de ocho días te a dejado con sed de leer y deleitarte con mis historias, quizá son reales, o más bien son de fantasía, sin embargo, te dejo con la mente punzante, permito que opines, no pretendo nada más, ya mi sector de cuentos e historias se ha hecho publico, mis publicaciones textuales se las dejo a ustedes, una vez más pido perdón por ausentarme, retomo con lo mío para que sigan en lo suyo. Saludos.






Dentro de muy poco tendré que comenzar con algo nuevo, de alguna forma tendré que sacar mi vida adelante; que más malo me puede tocar, estoy casada, o sea, duré poco más de tres años y me divorcié, siempre he estado segura que esa fue la mejor decisión. Mi vida era lo mas apagada del mundo, a parte de mi trabajo, mi trabajo era lo mas maravilloso que he tenido y no me arrepiento de nada, porque todo lo he logrado con mis esfuerzos. Que puedo decir de mi vida familiar, no tengo hijos, no planeaba tenerlos, Lorenzo, mi esposo, los ama , los idolatra tanto, por el sería un gran padre. Si tanto dice que quiere ser un buen padre, lo primero es que los hijos que quiera tener, sean de una sola mujer, Lorenzo es un sinvergüenza, y yo soy la tonta tarada, que lo perdonó. Lorenzo es el típico hombre que se las da de ingenuo, que a veces suele no ser muy claro con las cosas que tiene en mente, es contradictorio, en fin. Al principio de conocernos, trabajábamos en la misma área (traducción en viajes), siempre nos comunicábamos y teníamos conexión en muchísimas cosas, al pasar los meses me di cuenta que ciegamente me estaba enamorando de él. Me costó tanto asumir eso, pero me di por vencida y fue directa al grano con Lorenzo. Yo pensé que el no se interesaría en mi, porque el nunca demostró nada de lo que yo empezaba a hacer por él. Mi cabeza se llenó de ridiculeces, cosas que por lo cierto, no iban conmigo, todas mis amistades encontraban que ya era una locura, dar tanto a cambio de algo mísero, mas bien, la nada misma. De todas formas, yo igual había conseguido la tremenda atención de Lorenzo, tanto así que empezamos con nuestro noviazgo. Problemas no nos faltaron, a Lorenzo le llovía las penas y problemas con otra gente, y yo tenía que salir a consolarlo y aguantar cada mentira que me hacía decir o hacer. Con todo eso llegué a pensar que Lorenzo no me quería tanto como yo a él, me sentía una patética de remate. Esporádicamente Lorenzo me demostraba un cariño donde de verdad podía decir que sinceramente me deseaba como yo a él. Siempre se juntaba con gente que a mi me dañaban, yo más que le pedía que por favor tratara de alejarse, porque tanto a el como a mi nos destruía completamente. Yo dejé mis amistades un poco de lado por estar todo mi tiempo con Lorenzo. Mi desconfianza seguía, porque él aún cometía acciones que me hacían daño y me molestaban, fue con eso, que un día de antes de Navidad, yo preparaba la ceba para deleitarnos con una pascua plena y llena de paz.. Traté de ser lo más llena posible, cosa que a Lorenzo lo dejara sorprendido una ves mas (Lorenzo ama que le de sorpresas). No llegó esa tarde, seré franca, me pudrí detrás del arbolito de Navidad. A eso de las cuatro de la mañana, éste me llama y llorando como nunca me confiesa que me fue infiel con su ex polola , Pamela, mujer que detestaba tanto, era cuestión de verla para sentir amargura y dolor en mi corazón, a ella le mentí tantas veces, porque Lorenzo me lo pedía y yo tenía que tragarme eso y muchas tonteras más. Fui tonta en esa oportunidad, le creí todo lo que me dijo esa noche, decidí perdonarlo. Pareciera que dentro de los siguientes tres meses todo era perfecto, yo me sentía un poco más tranquila, pero la desconfiaba jamás se pasaba. Lorenzo en un almuerzo de trabajo, me pidió que nos casáramos, en ese momento yo estaba en las nubes, y la fecha que colocó para nuestra boda, es justo dos días después de mi cumpleaños, ese ( por así decirlo) fue el minuto feliz de Isabel. Mientras preparábamos todo, llegó rápidamente el día de mi cumpleaños, vino toda mi familia, en el instante de la once familiar, con Lorenzo anunciamos nuestra boda, todos muy felices nos apoyaron deseándonos la mejor de las suertes con todo lo que se nos venga. Mi papá quedó tan emocionado, y él sabía que yo era una mujer de trabajo y eso de casarse era un gran paso. Generalmente mi trabajo era todo a mano, mis informes, papeleos, fotos, y mi padre para mi cumpleaños me regaló un hermoso computado ( notebook). Nunca necesité de eso, no me hacía falta, pero tanto trabajo manual, buscar yo mis informaciones, ir de aquí y allá, me tenía un poco esterada, pero jamás me quejé. Quedé feliz con ese tremendo obsequio, después de casarme lo tendría instalado con todo tipo de comodidades.

El día de mi matrimonio, lo pasé genial, me sentía completamente feliz con el hombre que ciegamente amaba tanto, que decir de nuestra noche de bodas, era primera ves que me entregaba a un hombre, yo fui suya y el fue mío esa noche. Era todo perfecto, ambos, trabajábamos muy duro, y mi jefa me dio dos meses de vacaciones, al principio no las quería, pero el cansancio reclamaba más. Aproveché al máximo mis dos meses de vacaciones, claro que era todo el día quedarme sola, Lorenzo llegaba a eso de las 2 de la mañana, yo lo entendía porque habían veces que yo llegaba mas tarde que él de trabajo. Todas las tardes a eso de las cinco, me instalaba en mi notebook, y dentro de todo lo que leía e inspeccionaba, encontré un famoso chat, donde podría comunicarme con gente que conociera o incluso para conocer otra. Lo tomé como un pasatiempo, para ver que se tratase. Los primero días no le encontraba lo bueno a eso, me aburrí ya que toda la gente virtual me decía pelotudeces, y la mayoría eran adolescentes, yo tengo veintisiete años y por lo menos quería alguno de mi madurez metal para entablar una conversa.

Dentro de los días que estuve pegada a mi computadora, me daba cuenta que ya no me comunicaba con mi hombre. Lorenzo llegaba tarde, más tarde de lo que yo solía llegar, incluso solía no llegar a casa, eso nos produjo complicaciones a nuestro matrimonio, pese a que estaba casada, la desconfianza que me dejó la ves que estabamos de novios, aún seguía y crecía cuando podía. Estuvimos varias semanas sin conversar, yo estaba molesta, y me calmaba leyendo, escuchando Portishead (mi grupo favorito), y en parte me metía al chat. Cuando estaba haciendo un informe para de vuelta de vacaciones, vi que algo pestañeaba a la izquierda de mi notebook, fruncí el entrecejo y presioné para ver de que se trataba. Me di cuenta que era alguien que se interesaba por hablar conmigo, me pareció atractiva esa invitación a charlar con alguno de mi madurez mental y acepté. Ahí fue cuando inicié mi valiosa y cálida amistad con Vicente.

Desde ese día, empecé a conversar diariamente con este muchacho llamado Vicente, no me aburría para nada, al contrario , sentía que era posible, mas adelante poder iniciar una amistad virtual, ya que el vivía muy lejos de donde yo permanezco. Nos contábamos muchas cosas, ambos sentimos una valiosa conexión, me dio mucha confianza al pasar los cuatro meses de conversación. Con el pasar del tiempo empezamos a saber nuestras personalidades y todo lo de nuestras vidas con Vicente, me contaba que su pareja, con quien convivía, era la mujer más fría del mundo, ya pasaba a ser una mentirosa de siete suelas y yo por mi parte le contaba que últimamente he tenido problemas con mi marido, se podrían llamar problemas menores, pero no lo veía tan así, eran mis celos incontrolables, esa desconfianza plena que me llenaba la garganta de angustia y siendo que Lorenzo lo provocaba, según él era inconscientemente. Fue tanto lo que no soportaba que me sentí tan patética , yo llorando, estando en el notebook, por contarle todo a Vicente, no tenía y no quería desahogarme con nadie más que fuera él, y ambos nos consolábamos de una forma tan especial, daba el gusto de sentir que nos conociéramos por toda la vida, cada vez me daba más cuenta que a pesar de muy lejos que se encontrara Vicente , podría llamarlo mi amigo .
A mitad del siguiente año, como de costumbre ingresé a mi mail para conversar con Vicente, pero él no se encontraba, me pareció tan extraño, creí que se conectaría mas tarde, pero nunca volvió. Pasaron cinco meses y dentro del tiempo, trataba de comunicarme con él, para ver que cosa le sucedía, lo llamé a su casa, su teléfono celular, pero nadie contestaba, sentí que de la nada mi amigo virtual había desaparecido, y decidí alejarme también del mundo virtual, porque mi única motivación de ingresar a éste, era porque me encantaba conversar con Vicente. En el correr del tiempo, me empecé a sentir con síntomas horribles de depresión ( ya había pasado eso en mi niñez), todo por causa de Lorenzo, cuando llegaba del trabajo, me saludaba con un estúpido hola, se instalaba a ver televisión y los fin de semana, que donde ambos teníamos libre, salía el muy patudo, le pregunté hartas veces, si ya no quería estar conmigo, y siempre que yo empezaba la conversación, hacía como si nada hubiese pasado y era ese momento y nada más donde se dedicaba a su querida esposa.
Llegó el punto que no aguanté más y le pedí el divorcio, y no podía convivir con alguien que no me amara, cuando le propuse eso a Lorenzo se puso a llorar como jamás lo había hecho en su vida, dijo que me amaba, cosa que jamás me lo había dicho, siempre decía que me quería y me adoraba. Le dije que quería ver como sucederían las cosas, yo ya hice mucho y él nunca hizo nada por mí. Al día siguiente, yo tenía que ir al médico, Lorenzo no quiso acompañarme, dijo que quería descansar y asumí, fui sola.

Cuando me venía de regreso, salí de la clínica y al emprender mi caminar, sentí que alguien me llamaba, fruncí el entrecejo, miré y era un joven mas alto que yo, cabello oscuro, era delgado, piel blanca. Se me acerca y me dice __¿ Isabel?__Me sentí incómoda, un extraño preguntado si era yo , pero le confirmé.__ Hola, soy Vicente, me recuerdas, mundo virtual, te reconocí por las fotos que me mandaste_ Mi cara de asombro no se salía, era Vicente , mi amigo del mundo virtual que hace tiempo no sabía nada de él, no entendí nada, como supo que yo estaba aquí. Me explicó que llamó a mi casa y Lorenzo le dijo que me encontraba aquí en la clínicas¿ No crees que ya era tiempo de conocernos?, si somos amigos_ Me dijo entusiasmado. Le respondí que tenía toda la razón, me invito a pasear por un parque que se encontraba cerca y tomamos un jugo. Conversamos tanto, como solíamos hacerlo por Internet y también me respondió del porque se había desaparecido, en parte me pidió disculpas por no haberme dicho nada en ese tiempo de ausencia. __ Isabel, tengo que decirte algo, sé que es primera vez que nos vemos, pero creo que te he mentido__Me asusté, quizá que sucedió que dice haberme mentido, le pregunté que era , pero el insistía a cada rato en llevarme a mi casa. Cuando íbamos llegando a casa, le volví a preguntar, pero el solo me dijo __ Entra a tu casa y lo verás. No aguanté más y abrí la puerta de mi hogar y Vicente detrás de mí se hallaba.. Caminé por el pasillo de entrada, prendí la luz, y era Lorenzo besándose con Pamela apasionadamente. Ellos notaron mi presencia cuando tiré mis cosas al suelo de la impresión horrenda que sentí. Lorenzo una ves más me habría engañado con su ex , Pamela, que tenía ella, que cosas poseía que llevaban a Lorenzo a traicionarme, siempre supe que Pamela jamás a olvidado a Lorenzo, y también estaba segura que Lorenzo, frente a ella, era un hombre tonto y débil. Mi amor de destruyó completo ese día, logró por derrivarme entera, mientras Lorenzo se paraba para tratar de excusarse yo me corría para atrás y Vicente me abrazó. Lorenzo ahí empezó con un show de celos estúpidos e irrelevantes. Yo solo atiné a no escucharlo, solo le dije, __ Se acabó. Agarré todo de mi pertenecía y me fui con Vicente. ___ Desde que empezaste a conocer a tu amiguito por internet, nuestro matrimonio, ya no funcionó, si yo no quiero a Pamela, te quiero a ti. Siempre sospeché de ustedes, Eso se escuchó cuando ya caminaba fuera de mi casa, iba a responderle, pero Vicente muy molesto, se me adelantó y lo encaró __ Yo. Jamás me metería con una mujer casada, llevamos mucho tiempo hablando, Isabel es una excelente amiga, no traiciono, no hago bobadas, deja de hacerle daño, mírate hombre por dios!!!, Quedarás solo___Pegó un portazo y nos fuimos.

Vicente desde ese día ya lo consideraba, casi mi mejor amigo, me ayudó a conseguir departamento, justo cerca de donde vive él. Yo seguí con mi vida, pero lo único que me daba rabia, era que aún amaba a Lorenzo, pero ya no para estar con él, quería olvidarlo. Me vinieron esos días donde me levantaba llorando de lo tonta que había sido al casarme, de haberme enamorado de Lorenzo, por la ciega que fui. Sin decir ni hacer nada Vicente, llegó repentinamente a mi departamento y corrió hacia mi cuarto y me abrazó, Estuvo todo esa día incluso l noche, tratándome de subirme el ánimo, y no me soltó más desde que se acercó abrazarme. Me sentí protegida, tan querida por él. Fue tan encantador cuando al día siguiente me invitó a salir al parque de cuando nos vimos la primera vez, pero ahora todo era distinto, independiente que Lorenzo seguía viéndolo, que me buscara, ya no lo sentía tan importante, ya que había pasado tiempo en cuanto nuestro amor se murió. Me sentía un poco rara, cuando Vicente se acercaba a mí, me hacía cariños, se quedaba conmigo hasta tarde, eran detalles que me daban para que mi mente y mi corazón pensarán de él otra cosa. Ese día de su invitación al parque, me arregle lo mejor que pude, y yo misma fui a su casa a buscarlo. Cuando me abrió la puerta, se veía tan guapo, era primera ves que Vicente causaba algo pequeño en mí, cuando me besó en la mejilla. Como lo hacía siempre, y sentí su perfume, que hizo brillar mis ojos ¿ Qué me sucedía con mi amigo Vicente?, no quiero que nuestra amistad se transforme en una atracción tonta mía, me sentiría mal nuevamente, por sentir cosas por un hombre que no siente lo mismo que yo. Pero era todo inevitable, ese día ya miraba con otros ojos a Vicente. En el parque nos instalamos y él me tenía abrazada, ahí no soporté más y le dije lo mucho que me atraía, que lo miraba y deseaba besarlo como he anhelado. Me miró de una forma que jamás lo habría hecho, me preguntó si era cierto, le dije que nunca le he mentido y esta tampoco sería la oportunidad. Vicente no me dijo nada, yo miré hacia abajo, y él me toma la cara y me besó en mis labios, mientras me besaba, sentí una felicidad que nunca había tenido antes, me dijo que no estaba preparado para tener nada con nadie, ya que sufrió tanto como yo, obviamente le dije lo mismo, pero él sentía la misa sensación inexplicable por mi que yo por él. Nos besamos nuevamente, creo que hace tiempo no me sentía tan bien Los meses pasaron , y sabiendo que yo con Vicente no éramos nada serio, actuábamos como pareja para todo, ya sentía un odio grande por Lorenzo, lo detestaba, porque sabe que es un poco hombre , no quiere verlo cerca de mí, y se enojaba cuando yo me veía con él, pero yo le decía siempre que Lorenzo es mi pasado, y me estoy proyecto con un hombre de verdad que no me importaba los obstáculos, ni los problemas, que no se enojara conmigo porque Lorenzo quiere volver a estar conmigo de verdad ( eso aún me cuesta creerlo), Yo reconocí que una ves última que me junté con Lorenzo nos besamos apasionadamente como lo hacíamos antes, pero ya no sentía ni la octava parte de ese amor ciego que sentía por él , mis besos hacia Lorenzo pueden ser reales a la visa pero son tan falsos como el amor que él me entregó y yo quiero estar con Vicente quiero que pase el tiempo para decirle de una ves por todas que yo a él lo amo, ya que por ahora me siento tarada, escuchar de su hermosa boca diciéndome que me ama y yo amar a Vicente falta, pero lo deseo como pareja, y sé, tengo la certeza, de que siempre estaremos juntos a como de lugar.

sábado, 7 de febrero de 2009

Profesora *







Cosas abundantes, día a día, casi completando los 367 días del año ( un año bisiesto), algo más fuerte que mis propias ganas de seguir; pero ¿ Como sigo con esto?, son deseos, tantos deseos por esta mujer, una mujer mucho más adulta, no sé si más madura que mis vírgenes pensamientos por ella , algo sin mucha lógica, quedó vagabunda en mi entrecejo cuando ella cada clase me observa, en caso que tenga una pregunta, sobre el tema que establece en las conversar pedagógica. Yo como una tarada no tengo ese tipo de preguntas, sólo me cuestiono ¿Señorita, que tiene usted que me deja con sed de querer tocarla y besarla?...


Pertenezco a la sala más fastidiosa, más desordenada de mi establecimiento, Mi curso se compone por veinte compañeros, que terrible es ser el centro del pelambre ; todo porque no comparto los mismo ideales, no sé, siento que soy tan distinta, pero a la vez, soy idéntica .Me siento en la fila del medio, en el segundo puesto. Soy considerada la niña callada, introvertida; siento que se equivocan, con ustedes compañeros, soy la distinta, la extraña, no tendrían porque criticarme, usamos el mismo estúpido uniforme, tengo su misma edad, no soy extraña físicamente, ¿Que relevancia tiene su contra- habla? Debo reconocer que a veces me siento patética de tan aislada que me tienen; ahora que lo medito un poco más, soy consecuente, es que no me conocen. Ya trece años en este liceo, y no saben absolutamente nada de mí, o sea , saben que me llamo Consuelo, tengo 17 años, y todos los días para quedarme más callada de lo creen, escucho como una obsesionada canciones de mi grupo preferido “”Portishead””, mas allá de eso, estoy segura que no saben. Quizás algo en mí jamás quiso salir para que mis compañeros de toda la vida me vieran tal como soy, porque a estas alturas presiento que no es porque quiera provocar algo en los demás, temo que una cosa me está haciendo falta. Aún no estaba tan segura de eso que me abundaba en la cabeza cada vez que intentaba dormir, pero desde que llegó Vania, eran circunstancias tremendas, que incluso me llevaron a sentirme un cierto querida por mi compañera de banco.

No comprendo, soy una alumna regular, pero jamás, ni en el jardín de niños, pude tomar bien un lápiz (el que fuese) no podía dibujar, ni pintar como debiera, estaba acostumbrada. Soy la típica muchacha que dibuja el cuerpo humano con palitos y sería. Hasta me llego a dar vergüenza, para lo único que huso el lápiz, es para redactar mis momentos buenos y malos, nada más. Y durante todos estos años, mi profesora Matilde , que es de artes y diseño, es una excelente maestra, pero, no le comprendo nada, muchas veces ella por compasión me ayuda con la mitad de mis trabajos, no sé no, soy para eso, a parte no me da mayor intereses solo mi ramo y punto.
Dentro de mi día martes a eso de las cuatro quince de la tarde, después de ese recreo de cinco minutos y fracción, me toca artes visuales, y una vez más llegué a la sala sin el trabajo. Entré con mi súper cara de niña irresponsable y me senté al final, cerca del lava posillos de pintura o acrílico. Ahí fue cuando a penas toco el timbre para retomar clases, entró la inspectora general, ___Buenas tardes alumnos, debido a la licencia semestral de su profesora Matilde, trajimos a su reemplazante, así que cuando entre, sean lo bastantemente respetuosos, no quiero decepciones___.nos dijo eso un tono exigente pero amable, y en coro todos juntos “” Si, señorita Nadia, no se preocupe””, en eso nos paramos para recibir a la nueva profesora; yo mantenía i postura de niña irresponsable, una profesora más. Cuando se abrió la puerta lo primero que sentimos mis compañeros y yo, fue un aroma tan único, era rico daban ganas de masticar el aire, me dejó en parte un poco loca. Al sentir ese aroma al tiro, entró a nuestra sala, una señora, perdón que señora, una joven , mas menos de veinticinco año, alta, falda tacos una polera blanca, pelo rojizo y con sus respectivos libros.__ Buenas tarde soy la señorita Vania , desde hoy les empezaré a hacer clases de artes y diseño, ojalá lo pasemos bien y … Desde que Vania llegó al liceo, sentí que algo raro me pasaba. Es una mujer preciosa, creo que nunca he mirado tanto a alguien como lo hago con ella. Ella daba su presentación y mi cara de niña irresponsable, cambió absolutamente, yo sentía mis ojos brillar, yo sentía mis manos sudar, estaba nerviosa, esperaba que no me preguntara algo, pero que! , estaban preguntados los nombres de cada uno, yo me ponía más y más nerviosa, cuando se acercó a mí, me toca la mano, que estaba puesta en mi banco __ ¿Y tu nombre pequeña?__ emm, emm Co…Consu.___ ¿Consuelo es tu nombre?__Sí, le dije rápido y me callé, y ella volvió a su puesto de profesor. Que patética por dios!! Fui una tonta no sé que pasa por mi mente. Y lo días pasaban, siempre me topaba con ella. Me saludaba amistosamente, tan bella. Un día estaba comprando en el quiosco, y se apoyaba en la barandilla con sus codos, yo fui a saludarla y aproveché de comprarme una “”cachantun más””, y cuando se acercó a besarme en la mejilla, le vi su escote; era tan atractivo ver eso, me hice la ingenua, y le dije que su polera era preciosa, creo que le dio gusto, porque se rió, y se fue…Después de unos meses siguió mi atracción por Vania, no la veía como mi profesora, la veía como la mujer mas linda del planeta, pero en verdad mi profesora era, y no podía hacer nada contra eso.

Para una clase de matemática, que es el peor ramo que pueda existir en la humanidad ( para mí si lo es), estaba tratando de hacer una guía que no me salía nunca el primer ejercicio, atiné mi instinto de buena alumna y le pregunté a mi maestra del ramo, la señorita Gladis, si podría enseñarme las estúpidas ecuaciones que no me entraban, ella por supuesto quiso ayudarme, y me citó para el día sábado por la tarde, y yo con gusto acepté, más que mal necesitaba de la ayuda de la señorita Gladis, para pasar con buena nota en matemática. EL día sábado llegó y fui con una cara de flojera al liceo, mi cita era cerca de las cuatro de la tarde y llegué cinco minutos antes, y la quise esperar afuerita de la sala de profesores, Ya iban a ser cerca de las cinco y la señorita Gladis no se aparecía, así que se me ocurrió ir a secretaria y preguntar por ella. Me dijeron que tuvo un gran percance, que no sabía como avisarme, que la disculpara, o sea, como no me voy a molestar, una hora esperándola, he perdido mí tiempo. Cuando subí a la sala de profesores a buscar mi bolsito (lo dejé al lado de la puerta), lo tomé, y cuando levanté mi vista al frente, venía Vania con un montón de trabajos, me ve, yo un poco nerviosa miraba hacia abajo, se detuvo para saludarme ____ Ay, Consuelo, ¿por qué estás aquí y sola, te pasa algo? Le expliqué lo sucedido con la señorita Gladis. Al cabo de terminar mi relato, me ofreció su ayuda, al parecer sabía algo de lo que me costaba, y me hizo pasar a la sala de profesores.
Cuando entré, me costó un mundo estabilizarme; que quieren que les diga, estábamos completamente solas, pero ella jamás se enteraría de mis sentimientos, sería una locura de mi parte. Nos sentamos en unos sillones, donde había una mesa, eran parecidas de esas para comer “”sushi””, los sillones eran bastante bajos y cómodos. Ya era hora que partiéramos con la clase, cuando en un segundo le miraba sus pechos, era inevitable, su cuerpo era tan hermoso, y al parecer de dio cuenta y me dijo en un tono dudoso___Consuelo, viniste a que te enseñara, no a que miraras mis pechos__Me sentí lo más tarada del mundo, una profesora linda, se dio cuenta que su alumna le miraba los pechos, pero cuando me dijo eso, me miraba fijamente a los ojos, yo quedaba sin latir. Intenté desdoblarme del tema pero cada vez que sus ojos se conectaban con los míos, era cuando más quería decirle lo mucho que me gustaba. Traté de hacerme la torna y le dije que no le miraba sus pechos, si no que le observaba la tela de su polera __Yo misma me hago mis prendas de vestir__ me dijo en un tono orgulloso, y desde ahí empezamos a conversar y la clase de matemática se fue por la borda. Se hacía tarde y yo tenía que regresar, estábamos tan cómodamente hablando, pero tenía que irme y se lo dije, y ella actuó como si fuera cualquier otro tipo de persona menos mi profesora__ ¿Te llevo a tu casa en mi auto? Quedé un tanto impresionada, que sin quererlo le negué lo que ofrecía, pero ella insistió, no quería que una pequeña como yo anduviera en la noche por la calle, y acepté .Mientras íbamos en su auto. Era un “” kia rio”” de color negro, escuchábamos música, hablamos, y fue todo agradable. Y de la nada paro el auto se sacó el cinturón de seguridad y me miró fijamente____Dime la verdad, yo te gusto, no soy tonta_ Quedé tan paralizada con eso, no podía mover mis labios y mi corazón se aceleraba mas y más___ Es que yo , bueno, solo que….. _ Ay, sabes sé que esto va contra todo, pero no aguanto más ¡!! Se acercó a mi me desabrochó el cinturón me dio vuelta y me besó. Juro que no pensé en nada cuando me besó, o sea, no era la única loca, yo también le gustaba a ella. Cundo me besó, reaccionó un poco y disculpas me pidió, yo la miré le dije que no era necesario una disculpa, ya que era inevitable sentir cosas por ella. Y esta vez, la pequeña del liceo, tomó la iniciativa la abracé y la besé como nunca en la vida. Era tan loco que su profesora y su alumna se estuvieran besando en el auto. Pero yo me sentía segura con ella, me respiraba en el oído y eso me derretía, ahí fue cuando todo empezó de cierta manera a acalorarse, y fue donde entonces pasó; pasó lo que tanto y ella y yo deseábamos en secreto, solo que ella era mas discreta, porque yo le pasaba mirando sus pechos, juro por dios que era algo inevitable, pero sentir el roce de su cuerpo y el mío, era una conexión tan loca pero a la vez romántica, no quería que el momento se terminara, tenía su perfume rico y exquisito estampado en mi piel, sus besos me dejaban rastro eterno de ella y sus caricias me hacían la mujer más placentera de la vida. Todo pasaba entre Vania y yo , ya no era la profesora de arte y diseño , era la mujer de veinticinco años más hermosa y fui mía, s , solo mía. Cerrando mis ojos al compás de nuestro nido en su auto, pasaban las horas y no me percataba de nada, pero comencé a sentir tirones en mis brazos, abrí los ojos y . . . donde rayos estaba!!! , estaba en mi sala y el tirón estúpido era mi compañera de al lado, me decía ___ Consuelo, la señorita nueva te está mirando, dile algo___ Aún estaba aturdida ¿Fue todo un sueño?, no me lo logro explicar, pero si acabo de tener. . . quedé decepcionada, o sea, que me imaginé amor eterno con mi profesora, y que en estos momentos me mira con cara de llamarme la atención____ Señorita, a ver venga___Yo no creía nada, pero por lo menos era cierto que teníamos una profesora nueva, y cuando me llamó, aún estaba media ida, pero obedecí y fui con ella, cuando me acerqué a su mesón subí la mirada. Y si era ella, era Vania!!!, pero no comprendía nada , solo calle desde que me llamó. Se acercó a mí. Me miró y me dice secretamente, mientras todos los demás hacían ociosidades ____ Un deseo tan fuerte, nos llevó a lo que pasó, un amor inexplicable, pasamos las dos, fue todo tan rápido que en un sueño quedó. Te pido que guardes silenció y has como si nada, solo límpiame el pizarrón___ Entendí todo. Su amor y el mío como una estrella fugaz paso entre nuestras mentes, un nido de secreto amor formamos, pero tenía una duda,¿ De verdad me quería?, no faltaba pensar mucho, porque cuando terminé de limpiar el pizarrón, vi el borrador, y había una nota de ella, esperándome a la salida del salón, siempre tulla Vania, Te Amo.

miércoles, 4 de febrero de 2009

El Hada *

Mi madre al jardín infantil me fue a dejar, yo con mis zapatitos nuevos de charol, comencé a caminar. Estrené mi delantal nuevo de amarillo color, mi mochilita azul con rosado, y en una de mis manos llevaba mi dientecito de leche, que se me cayó en la mañana mientras desayunaba tostadas y mermelada. Por el caminito de piedras me puse a saltar, mi madre se molestaba, ya que me podía ensuciar, contenta me sentía era mi primer dientecito que se me salía, y más emocionada aún porque mi madre un cumplido dichoso me dijo, “” el hada de los dientes””, vendrá esta noche y te dejará un regalito. Por esa gran razón me dedicaba a hacer cosas, para que el tiempo pasara, cosa que a mi casita cuando llegue, este lo bastantemente cansada, tomo una ducha y pego mi cabeza en la almohada.
Llegué al jardín muy exaltada, les conté a mis compañeros y compañeras, porque estaba así. Muchos se alegraron y otros me envidiaron, los que se alegraban ya sabían mi felicidad, era esa “”hada”” hermosa que un obsequio humilde pero significativo dejaba abajito de tu almohada a cambio de tu diente de leche y más todavía te salía otro diente .Loa otros que envidia me tenían, me miraban muy atentos cuando mi diente mostraba, solo decían, “” una más en su mundo de fantasía””. No me desanimé para nada, seguí mi instinto, y claro, en parte pueden que razón tengan, soy muy fantástica, pero pienso que cualquiera de esas historias que cuentan, se pueden hacer realidad, así que no me importa lo que digan el resto de mis compañeros, soy feliz así.
Ya era la hora donde el día empezaba a desvanecerse, eso me indicaba que era la hora, donde mi madre del trabajo viene a retirarme del jardín. Cuando llegó yo la esperaba lista para irme a casa. Estaba tan ansiosa por recibir un regalito de un “”Hada””, igual pensé en la posibilidad si podría verla, y me la imaginé. Con sus alitas volando en mi pieza, dejando un polvo mágico en mi cama, tan pequeña como mi dedo índice y de bello rostro y cuerpo. Al llegar a mi casa, hice mis quehaceres de niña pequeña que soy, y al fin y al cabo pude completar con todo. Mi madre me secaba el pelo el pelo. Mientras que con mi silencio ansiaba la llegada de mi “” hada””, pero mi hada no sabía que yo tenía un juego para ella, totalmente dormida no estaría, haría hasta lo imposible por conservar un ojo medio abierto, para quedarme con la ilusión perfecta de que sí existe. Eran las once de la noche y me tape sigilosamente, e hice como si roncando estuviera. La hora pasaba y no presentía nada, cuando mejor lo medité y me di vuelta para el lado contrario de mi ventana y quedé mirando hacia mi puerta. Aún se veía luz desde el otro lado de mi pieza, llegué a imaginar, que hasta mi propia madre, me había engañado cruelmente, y era ella quien venía a mi dormitorio.

Mi ansiedad por ver el hada era demasiado, pero me quedé en la mima posición, observando la muralla, donde se reflejaba las sombras de la ventana. Cuando ya mis ojos no daban más, y los comencé a cerrar, una sombra sentí avanzar y mi ventana se abrió, un poco de susto me dio, pero seguí inmóvil. De repente una campanita sonó, cada vez metía más bulla, luego un rico aroma embetunó mi pieza , más quise voltear, pero estaba segura que era mi hada de los dientes, Un momento determinado , que ya no me pude contener, tenía que levantarme de la cama cuando esta hada se acercara a mi almohada, y mirarla, quería por lo menos darle las gracias. A los siguientes minutos percibí que mi hada se acercaba, lo sentía bien cerquita mío, cuando noté que algo movía mi almohada fue cuando actué. Me paré tan rápido que al dar un paso, con algo grande o más bien de mi porte choqué. Prendí mi linterna pequeña e impresionada quedé. Vi a una pequeña igual a mí, sin alas, era preciosa, tenía una fragancia tan pero no entendía nada. ¿No que las hadas pequeñas son?. Noté que no era un hada, era la niñita que siempre había soñado, como en mi mundo de fantasías se hubiera hecho realidad, jamás había alojado mi diente, alojé un sentimiento escondido y “” mi hada preciosa me ayudó a sacar, ya que debajo de mi almohada, su corazón de porcelana me quiso entregar, a pesar que mi niñita tuviera alitas , yo me haría unas de lo que fuera ara volar el mundo fantástico en que vivo y quiero comenzar con ella.

martes, 3 de febrero de 2009

Extraña del Columpio *












Un Sábado por la tarde, donde la brisa formaba tirabuzones con las nubes, donde cada pareja podría sentarse en las bancas de una plaza, salir a caminar un rato, relajarse, hacer escenas fantásticas de enamoramiento, jurarse tanto amor y quizás cuantas cosas más, estás son las tardes perfectas donde puedes dedicarte especialmente a tu corazón. Para algunos puede sonar cursi, pero todos llegamos al punto de ser así, y es tan inconscientemente, que uno no lo medita, no lo buscas y tampoco lo encuentras, solo lo haces ¿Por qué? , ¿Tan poderosa es la magia absoluta del ser amor?, podemos decir, actuar, cantar, formas, lo que sea con tal de darle un gusto al otro ser amado; que se siente seguro se estar contigo, de no soltarte jamás en la vida, ese es tu amor, y no hay que permitir que nada ni nadie lo pase a llevar, a lo mejor, todas las cosas que acabo de describir , son las cosas que mas te fluyen en un sábado por la tarde, sentada en una banca, mirando a los pequeños revoloteando, ver como todos disfrutan de algo, pero, no siempre vas un día como cualquiera a estar con tu pareja ( siendo que sería lo más dichoso del mundo), por lo menos no es tan así para Verónica.

Yo siempre voy a conversar con mis amistades a eso de las dieciocho de la tarde, pasar ratos agradables, a un parque donde todos los adolescentes y tantas familias también van a disfrutar, este parque era muy conocido y bastante visitado. Las veces que he ido sola, llevo mis textos, escribo, medito, prendo mi cigarrillo “”pall mall””, para la sed me delito con mi fiel “” cachantún más””, y me siento en las áreas verdes, respirando lo mejor que pueda, de esa forma voto malas vibras, me recuesto miro el cielo, que en parte está contaminado, suelo quedarme dormida, pero con los oídos muy atentos, creo que esa es una buena virtud, duermo pero escucho todo, los autos, motocicletas, aviones, pájaros, gente, tanto así que eso me llevó a una gran curiosidad y terminé ligándome a algo y quizás alguien que terminó con mis actuales virtudes, pero me formó otras.

En un momento determinado, quise caminar por el sendero de tierra de hoja que había en el parque, agarré un palito fino y comencé con mi ociosidad. Tanto estuve así caminado y marcando mi territorio (por así decirlo), que me aburrí, y no encontré mejor solución que dirigirme a los jueguitos; sé que soy grandecita para irme a los jueguitos, tengo 22 años, ¿Qué otra cosa podría hacer? , estaba sola, no me dio vergüenza, al contrario, era tanto mi aburrimiento, (como que me desanimaba hacer la misma rutina cada vez que venía para acá, por lo menos estando sola), seguí mi paso y llegué a los jueguitos. Cuando subí las escaleras que me llevaban donde estaba el resfalín, me percaté que no había nadie, salvo una señora alimentado a las palomas, pero se veía bien distante de mi. Me pareció un poco extraño, siempre había gente, en todo caso, creo que me sentía más segura, no me sentiría una muchacha observada por estar aquí en los jueguitos, no tomé mucha importancia, así que me fui directo al resfalín. Mientras subía los peldaños de fierro oxidado, mire a mi entorno, y me di cuenta que más allá del resfalín, estaba la rueda, sube y baja y los columpios, pero mi subida detuve, ya que en los columpios, había una mujer sentada en uno de ellos, pero era totalmente inmóvil, su apariencia daba para pensar un poco, de su vestimenta no me quejaba, era muy bonita, de hecho me pude llegar a imaginar que ella misma se la hacía, pero lo demás me hacía verla de forma penosa. Sus manos se mantenían en los sostenedores del columpio, su cabeza estaba inclinada hacía abajo, su pelo rojizo le tapaba el rostro, por lo tanto, más allá de eso no pude ver. Así que seguí mi propósito de tirarme en el resfalín, siendo que mis ojos se desviaban donde esa extraña mujer estaba situada. Cuando me tiré del refalín, vi que la señora que le daba de comer a las palomas, aseguró su paso por donde estábamos la extraña y yo, me paré sigilosamente y me fui directo al sube y baja, pero al pasar, oí decir a la señora “” Hasta luego Verónica, cuando pueda vengo a verte””, al oír eso, desvié mi trayecto al resfalín y me dirigen hacia a la señora. ___ Disculpe señora ¿Quién es Verónica? ____ Ay, niña por dios, Verónica es la muchacha que está ahí en el columpio, pobre de ella hija mía.___ ¿Pero, por qué está aquí, y tan sola? ___Es complicado, no lo sé muy bien, ha estado años así, o sea, viene cada tarde y sólo los días viernes, hay veces que me quedo hasta tarde, porque no solo alimento a las palomitas, una vez me fui cerca de las una de la madrugada y aún permanecía ahí, yo le he hablado, y con suerte su nombre me dijo, creo que algo le sucedió para estar así y sin moverse. Quedé preocupada con todo eso que me dijo la señora, fue una clara y lógica explicación. ___ Gracias señora. Ésta se marchó y yo me fui al sube y baja, pero ahora tenía la intención y necesidad de querer saber más de Verónica.

Esperé hasta el otro viernes (siendo que voy cada tres veces por semana), quería tratar de entablar una conversación con ella para tratar de comprenderla y ayudarla, ¿Por qué tanto interés por esta mujer?, era algo raro, pero quería hacer algo. El viernes llegó y me fui corriendo a los juegos, justo había harta gente esa vez, no me importó, corrí como una pequeña niña en busca de un juego. Cuando subí las escaleras y caminé por los juegos, ella no estaba. Quise sentarme donde la señora que alimentaba a las palomas y esperar a que llegara. Eran cerca de las ocho de la tarde, y ahí la vi acercándose a los columpios, no pensé más y corrí hacia Verónica. Cuando ella puso su mano en los sostenedores del columpio para luego sentarse, me paré al frente de ella, le tomé la mano, y en eso se quedó inmóvil con su cabeza inclinada hacia abajo pero hacia donde estaba mi mirada. No dije nada, solo me movía y trataba de que ella me acompañara, le tomé la otra mano y la puse en mi cara, ella saltó, creo que se asustó, pero si lo hice fue para que me diera su confianza, en eso, traté de levantarle la cara, pero cuando lo intentaba se alejaba de mí, yo seguí tratando de comunicarme con ella, cuando más trataba de verle la cara, se ponía un poco nerviosa , pero a la octava vez que “” la forcé a mirarme”” , me dijo “” abrázame””, su palabra fue tan dulce y triste a la vez, ojalá me dijera más que eso, pero obviamente la abracé y cerré mis ojos, estuvimos un buen rato, y cada vez se oscurecía más, el tiempo pasaba, y yo necesitaba verle el rostro. Le empecé a acariciar la espalda, le besé sus manos y ella empezó a tocarme la cara, hasta que le dije “” quiero mirarte a los ojos, aunque sea una vez “”, me dijo sí con sus caricias en mi cuerpo, yo le levanté su pelo rojizo, y me miró. Sus ojos, eran los ojos mas preciosos que pude haber visto en la vida, si cara era tan blanca, y la miraba sin pestañar, sentí que ambas nos transmitíamos una felicidad tan grande, de a poco noté que su tristeza y seriedad se desasía, cada vez notaba que su boca formaba una sonrisa , y era gracias a mí, porque me acerqué, pude entender el porqué estaba así, no faltaba explicar lo que le pasaba, me lo guardé y sentí que quería estar con ella, siendo que era la primera vez que la veía. Verónica me hablaba, yo audazmente le comprendía todo, era como si la conociera desde siempre, le pregunté si quería caminar conmigo, un rato, no quiso, solo quería que estuviéramos las dos, ahí, si, al ladito del columpio, junto a los árboles del parque y la brisa de noche fresca. Para agilizar nuestro momento tan único, me senté en el columpio donde ella solía colocarse, le pedí que se sentara al que estaba al lado, pero en eso, agarró mi espalda y se sentó sobre mí, y esta vez acerco su cara u quedamos mirándonos tan cerca, “” eras los que me hacía falta, simplemente te amo””, nació de landa la oración que acabo de escribir, pero eso sentíamos ambas, nunca más la dejaría sola, independiente del día o el momento en que la ví, en que ella me habló, solo sentía que era el amor de mi vida, y que yo pude ser su heroína al fin de cuentas, la saqué de su enorme tristeza, y al besarle la mejilla con mi beso tierno y delicado, Verónica con sus manos mi rostro tomó, y un beso de ella en mis labios sentí. Nuestros labios , que por un principio jamás se saludaron , jamás se presentaron, pero sabían que algo los unía, mi amor, su amor, todo basado por los besos que nos dimos, no me arrepentiría de haberla conocido, doy gracias, porque gracias a mi mente de niña pequeña que fue hacia los juegos, percibió a esta mujer, si, esta mujer, que por lo más triste del mundo que estuviera me enamoró y no había nadie que me lo impidiera, yo mi sinceridad le entregué al poder su rostro y manos besar, que lo malo que se terminó al lado de un columpio, lo bueno crezca es un salón de jueguitos, donde podamos amarnos por siempre las dos.

lunes, 2 de febrero de 2009

Cajita de colores

Entre lo escombros de la muralla, una cajita encontré,algo se movió, me asusté, pero fui valiente y puse mi mano dentro de la cajita. Pude tocar su pechito de algodón, toqué su cabellito de lana,¿ una muñequita?, traté de sacarla pero no lo logré, hice tanta fuerza, que yo fui forzada a entrar en ella, y caí ahí.Cuando desperté, todo era de colores, las paredes eran de todo cuadrilles, las paredes que lo rodeaban eran dep untitos, yo no paraba de sonreír, sacudí mi cabeza, pero la sentí más lijera, rarita me sentí, me miré en un espejito que andaba por ahí y logré divisar, que en muñequita también me convertí. ¿ Por qué sucedió? , no encuentro la razón, pero no sé, feliz estaba, más aún que miré hacia el lado y estabas tú, sí, tú. La muñequita preciosa que toqué antes de entrar, pero no quiero salir, quizás tu me hacías falta, quizás no precibí que en realidad es contigo con quien deseo estar, siento que te quiero, y si jamás logro ser humana otra, y quedarme aquí en esta cajita , no me importa, porque sé que tú estarás ahí, y sin querer recordarlo, la cajita la hice yo, y la hisotria la tienes que comenzar tu ...