jueves, 8 de diciembre de 2011
de frente
domingo, 4 de diciembre de 2011
Y apenas se abren los ojos
ya está frente a mí
ya está frente a aquéllos
el paisaje del habla sin boca
el del tacto sin manos
el del sentir sin sensibilidad
el del susurro sin aliento
Al lado del espejo
se ven como una pasa
como un polvo
como sin rastro
con los pies tardíos
y la cara sin registro
aquí mismo
dentro la tierra
ahora que pisamos nadie
ahora que oímos nada
ahora que seremos nadie
Y con falso afecto
somos nada
porque respiramos
del avance
Y apenas se abren los ojos
las plantas lloran
la raíz se pudre
el jardín se ciega
porque sin avance
no se es florido
y no cabe en el mundo
la curva más grata de las féminas
ni la fuerza efímera del masculino
Las máquinas ya existen
mi arraigo se cae
y el de aquéllos está perdido
perdido queda
el nombre
perdida se muestra
el alma
perdido queda
el resto
perdido queda
el sentido
y la de aquéllos
se convierte en mierda
bajo el pensar desierto
que hace épocas
nos domina
las máquinas ya existen
y dentro de nosotros se quedan
martes, 29 de noviembre de 2011
De vuelta
lunes, 19 de septiembre de 2011
.
lunes, 5 de septiembre de 2011
Diet
domingo, 4 de septiembre de 2011
To -Z,4z-z
sábado, 3 de septiembre de 2011
I
Llegué corriendo
y abrí las ventanas
Miré al cielo
para ver si te encontraba volando
pero no te vi.
Me di vuelta
y te veo en el suelo
sin alas
sin sombra
sin cuerpo
sin sed
sin hambre
sin sexo
sin nombre
pero estabas volando
miércoles, 17 de agosto de 2011
Al desnudo
Sola, allá en la esquina me ven parada esperando un motivo para seguir caminando, no encuentro a nadie más, pero sigo al paso en dirección al día nuevo que es hoy. Así, bien feo, con nubes poco divisibles, con árboles pelados y con una mirada objetiva a la nada.
Tengo dos chalecos, el gris es nuevo en mi cuerpo, tan elasticado que me forma una cinturita, diferente a la que llaman " de huevo", me veo bien, pero lo oculto con una prenda anexa, para luego colocarme encima, el otro, el otro que tiene el molde armónico de tu cuerpo. Dos chalecos en el mismo cuerpo, separados por una tela estética. Se siente todo, sobre todo al abrir las alas; qué nombre tan bonito para no decir axila, porque todo se duplica en un aroma exquisito; mi perfume natural y el tuyo, recuerdan lo orgánico de nuestra fe ante la naturaleza. Somos dos aves con el nido entre las prendas.
Bajo las alas, se juntan nuevamente la pasión y ascenso de los encuentros, las instancias delicadas, y me cantan empezando el día, para que al final de éste, descansen bajo las sábanas emanadas por esa tela morada que nos alerta, pero el cuerpo habla por sí solo. Nos acaricia.
Es diferente estar sola que sentirse sola. Puedo sentirme así porque no estás a mi lado, no como tanto quiero. Pero no estoy sola, viste, porque hasta en la ropa, te pozas, sí, te pozas como un ave en el nido que tanto adoras.
Me gustan los chalecos, me abrigan tanto, no por la lana, sino por la vida, lo que siembra. Tú.
sábado, 6 de agosto de 2011
Basta
jueves, 4 de agosto de 2011
Alto.
lunes, 11 de julio de 2011
Bel sensible
viernes, 8 de julio de 2011
lunes, 27 de junio de 2011
Un viernes de la señora Dasy
Hacía frío esa noche, aún más para la señora Dasy.
Había pasado un tiempo, el que ella misma ha de contar cada vez que recuerda la música de su despertador, pero un día cuando despertó, decidió salir a dar una vuelta, pero con la convicción que iba a estar acompañada. Organizó una fiesta de té con sus amigas (o al menos eso creía): Con Stella, la pintora, Juliana, la contadora y con Elianires, su vieja conocida de hace unos años atrás. Tomó con firmeza su pluma y les envió a todas una invitación para juntarse en el salón de té que quedaba a pocos metros del paradero principal de Domitila Street, quiso que fuera más o menos tarde, cercano a las once de la noche.
Tuvo que haber sido cierta la historia contada por su abuela, porque la piel de la señora Dasy era hermosa, y su cuello tan resplandeciente, con un perfume no de la elegancia, pero era un perfume que todos sabían que era propio de ella. Muchos recordaban su presencia como aquella mujer, con el cuello blanco, y de rico olor, que se incrustaba en el color de sus labios pequeños como una cereza. Era deseable, muy deseable decían, pero nadie se atrevió en hacerlo notable jamás.
Eran cerca de las nueve y media, cuando la señora Dasy leyó aquello.
Ya se hacía tarde, y decidió leerlo cuando ya fuera de camino al encuentro. Desde su casa se demoraba cerca de una hora, por lo tanto, debía apurar un poco su trajín.
Pasaron tres trolebuses, pero en ninguno aparecía Elianires. Ya eran más de la once con quince, y el guardia le dijo a la señora Dasy que el último trolebús pasaba a las once con treinta, que después las luces se apagaban y la gente debía irse por el callejón Piotr para alcanzar algún taxi.
Comenzaba a bajar neblina, y la pobre señora comenzó a tener mucho frío, ya era tiempo de apagar las luces, y ella volteó hacia un costado para divisar entrecejo el salón de té que estaba iluminado. Pasó el último trolebús y, como debemos entender, su querida conocida jamás llegó.
La señora Dasy entendió que podría estar perdida..
No tenía idea dónde estaba, solo sabía cómo llegar al salón de té porque la habían llevado desde niña, siempre la iban a buscar, pero desde que George, su chofer, murió, se las ha tenido que arreglar sola, y al ser una ocasión especial, decidió invitar a las demás a su preciado salón de té, pero estaba en medio de la nada, completamente sola. El zapatero había tomado uno de los trolebuses que pasaron antes de la hora final y el guardia despareció entre otras calles.
Sintió que su cuerpo se iba, y fue entonces cuando retomó la costumbre de haber sido protegida por su prometido Nathan que ya no estaba con ella, pero de todas formas para distraer el temor, lloraba su nombre a gritos mientras trataba de circular la calle apagada. Caminó al salón té, al fin, pero no quiso entrar, toda la gente la conocía y jamás había entrado sola, sintió vergüenza, así que siguió de largo su camino.
Escuchaba gatos, y perros, bebés llorando, y a una señora que cantaba un blues diciendo en cada segundo "Landstyle my dear, is the way that we live, Landstyle, is the best place for us"
Volviendo a sus cincuentaydos años, la señora Dasy logró calmarse, fue deprisa a la calle de sus memorias, y efectivamente era Landfeel, y era justamente la calle que daba paso al callejón Piotr, directo donde daba salida a los taxis.
Llegó como pudo al final de dicho callejón, tomó un taxi y se vino a casa. Cuando llegó, no hizo más que pensar en cómo hubiera sido el haber estado con esas mujeres en el salón de té. No habría vivido el miedo real que vivió esa noche, pero por sobretodo jamás hubiera llamado como no lo hacía hace tiempo a su querido Nathan.
domingo, 26 de junio de 2011
Paloma negra
domingo, 19 de junio de 2011
Bel & Marian
Terminé lo que faltaba en casa de mi prima, unos retoques donde cada pared era un símbolo colorido de lo que sentía extraño dentro de mi cuerpo. Me acosté tarde, pero costó que durmiera, nervios tontos que me hacían imaginarte, ahí, viéndonos frente a frente, por primera vez después de un largo año lleno de acontecimientos que yo tuve que soportar y, tú alejándote, yéndote, pero con el previo aviso que volveríamos a comunicarnos. Así fue, y yo te propuse, insistí en que al fin sucediera el conocerte. Quedamos.
Llegué entonces, en menos tiempo que mi primer paradero, a nuestro punto de encuentro: Metro Toesca.
Salí a una de las boletarías y me instalé, coloqué la bolsa entre mis piernas y saqué mi teléfono celular. Eran las tres con veinte. Quedamos a las cuatro de la tarde. Soy magnífica! - pensé, esa puntualidad que me cuesta, pero este día lo logré en un récord implacable.
Subí las escaleras con unos escalofríos que se notaban en la frialdad y sudor de mis manos, hasta que llegué a la boletería y ella me vio primero. Yo la observé, nos acercamos, nos dimos un abrazo, y le dije una hola medio tiritón y sonreí, ella de igual forma me respondió. (Cuando te vi, amor, cuando miré por completo con todos mis sentidos, sentí eso que no muchos creen, no sabía ni como llamarlo, pero solo supe eso tan grande que uno siente a primera vista, al tocar con el viento tus ojos) Bajamos por el otro lado del metro para ir al parque Forestal.
Ella respondió preguntándome si era cierto lo que le estaba diciendo, yo por supuesto asentí. Y ahí quedó la conversación.
Igual esperé algo, pero no, disimulé. Entre tanto, surgieron intercambios de palabras, y cuando opté por colocar mi cabeza en tu cuello( huele tan bien, vida) me abrazaste. Estando ahí pensé en besar Tu mejilla. Al hacer este acto, no fueron mejillas las que toqué, sino tus labios, sentí la suavidad de tus labios pintados, la humedad. El roce tan lindo que estremeció mi cuerpo, cerré mis ojos, y sentí que era la mujer más feliz de la tierra. Fue el beso más hermoso y sincero que recibí. ( lo llamamos tú y yo: el beso labial). Estuvimos mucho rato abrazadas. Me gustaba la idea de colocar mi cara en tu cuello, sentía tu esencia. A ratos, solo a ratos, me daba risa cuando notábamos que se aproximaban personas y me decías: Viene gente normal. Me reía tanto, a lo mejor exageraba pero aún estaba nerviosa y me derretiste más cuando me dijiste: Te quiero.
Yo también - le respondí.
Le respondí un yo también con suspiros entremedio, le besé la mejilla y nos quedamos de ver nuevamente. Le pasé la bolsita y se marchó. Me fui de vuelta con el corazón vívido, con un respiro diferente, todo por haberte conocido.
- F: Si se fijan por acá, esta el metro Toesca, mi departamento queda a diez minutos.
- D: Sí, yo vine una vez con Tomás por acá, y tú Cony…ubicas aquí?....Cony….
Bebé te ama, siempre.
jueves, 16 de junio de 2011
Luna llena
Poemas - poetas
Poema y poesía:
“El poeta se alimenta de estilos. Sin ellos no habría poemas. Los estilos nacen, crecen y mueren. Los poemas permanecen y cada uno de ellos constituye una unidad autosuficiente, un ejemplar aislado, que no se repetirá jamás.” (1)
Lo consideramos una personalidad más, una capacidad nueva e incorporada en nuestro interior, que desarrolla una melodía irrepetible, así como cuando hacemos el amor: cada orgasmo es una nota inigualable, que proviene del mismo roce de los cuerpos, alterando esa solidez en un ciclo vital, ese vaivén del sonido, como lo es al escribir la obra con la misma pluma pero con diferente tinta.
“El lenguaje hablado está más cerca de la poesía que de la prosa; es menos reflexivo y más natural y de ahí que sea más fácil ser poeta sin saberlo que prosista.” (2)
Toda palabra posee una raíz que la caracteriza, donde su cuerpo es más que una imagen floral. La simplicidad que dibuja el hablante al momento de escribir, transforma cada miembro del abecedario en un cuadro surrealista, donde cada color se expone como los primeros frutos salidos en primavera. Lo poético deslumbra una fugacidad constante en el hablante, dejando sin espacio los espacios concretos que transmiten sus palabras, y jamás deja en un abismo la solidez con que la palabra misma está formada, pues, así tenemos la oportunidad de desnudar por completo a la flor y encontrarnos al fin con su semilla.
La inspiración:
“La ocurrencia poética no brota de la nada, ni la saca el poeta de sí mismo: es el fruto del encuentro entre esa naturaleza animada, dueña de existencia propia, y el alma del poeta.” (1)“El poeta no escucha una voz extraña, su voz y su palabra son las extrañas: son las palabras y las voces del mundo, a las que él da nuevo sentido” (2)
Su obra parte desde el primer escalón donde los recursos utilizados son las palabras mismas, que al momento de llegar la inspiración, hacen que se sienta extraño en dicho peldaño e inconcientemente avanza hasta el último. Al estar en un puesto elevado, logra percibir la propagación que se ha ejercido en sus palabras, no logra precisar con exactitud qué es lo que lo ha movido, pero generó en sus versos el sentido vital del poema: imagen poética. El poeta denomina este avance como los pasos que lo llevan a otra dimensión. Todo inicio ejercido en su poema resulta ser desconocido.
Del ensayo "El arco y la lira" - Octavio Paz
Análisis - Constanza B. V.
martes, 14 de junio de 2011
II
lunes, 13 de junio de 2011
I
dan un paseo el árbol y mi sombra
contando desde un final
que no se entiende, que no se entiende
porque no se quiere admitir
que sin ramas y sin rastro
soy componente de la soledad.
Me hallo aquí,
sentada, y todos susurran
que soy una muchacha loca,
muy loca, pero demasiado loca.
Distingo desde un entonces, que simplemente no soy un pájaro más que un ave
sin todas sus letras.
domingo, 12 de junio de 2011
Caleidoscopio
miércoles, 8 de junio de 2011
Pausa
lunes, 6 de junio de 2011
Yo uno, resto cero.
jueves, 2 de junio de 2011
Shhh
lunes, 30 de mayo de 2011
Solo días
Dejé que mi ave volara
sábado, 28 de mayo de 2011
Día 5
jueves, 26 de mayo de 2011
Día 4
miércoles, 25 de mayo de 2011
Día tres
martes, 24 de mayo de 2011
Día dos
lunes, 23 de mayo de 2011
Día uno
domingo, 22 de mayo de 2011
Como robot y de zorzal
lunes, 16 de mayo de 2011
Porque nací para ser tuya
( 14/05/2011)