BLA BLA

martes, 28 de julio de 2009

Caminos

- Una
* Dice que no
- Cuyos pétalos caen
* Que el reflejo no llegue
- A la lluvia sabia y entrante
* Es el tic-tac que va y que viene
- Desvíos tiene cuando se da...
* Y no prosigue, solo calla
- Mirada espeluznante
* Y será mañana.
- Ves
* De sus sábanas
- Que la tinta corre, ve
* Siente al rozar las piedras
- Un vaso de agua, ponte a beber
* No te duermas, buena hierba
- No caigas, levanta el velo
* Un susurro húmedo
- Aroma a tu pelo
* Busco
- Mar y fragancias
* En bicicletas antiguas
- Rodeando más que la tierra
* Sin fijarme en razones ambiguas
- De adentro lo fugas espera
* Alimentarme de ideas
- Solo una frontera
* Tener
- Pisar un candado
* Fríos y escasos troncos
- Palabras que ya han cesado
* Inviernos más veranos mentirosos
- Puertas barrocas destrozadas
* Junta anhelos preciosos
- La extraña, la osada
* No es rencoroso
- Eso.
* Es la llave única
- Blanco, grises y negros
* Meditaciones, las comunica
- Tomar su cuello con pequeños dedos
* Vestirse, usarlos, es pura ironía
- Puntos seguidos, es nuevo
* Posadas han quedado
- Sin agonías
* Que
- Amoríos y dicha
* Vendas en su ombligo
- Penas sin fin, suma alegría
* Cercano comienzo de haberlo vivido
- Sinfonías lentas, como el día
* Enero atrás es solo olvido
- No fruta, no es mordida
* Al aire brisa
- Beso
* Si prosa no es
- Varios sacian la sed
* Poemas al quedo del suspenso
- Ni los secos se las dejarán ceder
* Romper lo mismo, seguir al viento
- Saliva es la fuente de poder
* Solo un sentimiento.
- Su aliento
* Quiero.
- Como un cuarto
* Valles no si abiertos
- Al pretérito lúgubre y sombrío
* Desvelo, pasión de tener su cuerpo
- Escuchó el cantar del pajarillo
* ¡OH, es aquí amor mío!
- Le besa sus pechos
* Como un bolsillo
- Amor
* Combinaciones
- Sube al vagón, nos lleva
* No dolor, muchas emociones
- No querrás bajarte, mi Dulcinea ( já)
* Solo quedan cultos corazones
- Soy tuya y tu mía, donde sea
* En una cajita perfecta.
- Valeska

jueves, 23 de julio de 2009

Clases de Danza *

La cuarta casa que está a mano izquierda del pasaje Luis Yiter Dupré. Fue declarada como centro folclórico y danza de mi barrio.
Son las típicas organizaciones de la junta de vecinos.

Mi madre se inscribió y va dos días por semana a clases de danza por las mañanas y me comentaba que era muy saludable ya que se relajaba y se sentía en mejores condiciones. Ella muy cordial me ofreció que la acompañase cuando yo tuviera vacaciones, pero mi respuesta fue un no de inmediato, sin pensarlo ni dos segundos. Porque siempre he pensado que esas cosas de "juntas de vecinos" son para los adultos, abuelos, personas que desean ocupar su tiempo en algo útil que sea, quizá en casa no hacen nada productivo. Y yo que soy adolescente tengo mis intereses bien puestos como para ir a detenerme en un lugar lleno de viejos. Es aburrido. Claro que no le di mi explicación tan crudamente, solo le contesté que no lo deseaba y que prefería ir a un gimnasio o algo por el estilo. O simplemente no ir a nada. Me gusta quedarme en casa, leer, escuchar música, abrazar a mi pepona de trapo, etcétera.

Sin embargo cuando salí de vacaciones, me vino la reflexión que no querer hacer lo mismo que hago cuando estoy en el colegio. Quería hacer cosas diferentes, aunque igual tuve actividades: ir al cine, museos, fiestas familiares, salidas con mi novia, en fin. Solo que sentía necesidad de hacer algo más porque mis días eran tan paupérrimos, me llegaba a dar depresión levantarme. Y de la nada me picó el bichito y recordé la propuesta de mi madre (sabía que la negué, pero como dicen las lenguas " mas vale tarde que nunca"), saqué variantes de lo que podría ser tener danza en la mañana y fue a conversar con mi madre.

Según como me demostraba entusiasmo y de como se notaba su buen estado, me dio ánimos y concluí en ir con ella.


Fue un martes cercano a las nueve de la madrugada. Cuando con mis zapatillas fluorescentes y el buzo apretado, salí con mi mamita a las clases de danza. Al llegar a la casa nos abrió una señora, no le sentía más de cuarenta años. Ingresé un tanto tímida pero siempre sonriente. Estaba lleno se señoras, había como un ya más anciana. Me presenté a cada una como la hija pequeña y adorable de la señora Cristina.
Minutos más tarde le pregunté a mi mamá sobre la profesora, ésta aún no llegaba. Y me imaginé que sería una universitaria, o una joven no más de treinta años (generalmente es así). No obstante cuando la puerta sonó y una de las señoras la abrió, entro nada más ni nada menos que otra señora. Solo que ésta era bastante regia, su cara representaba los cuarentaycinco años, pero su cuerpo érase de ver como una barbie. Quedé impresionada pero no al extremo, no me lo esperaba, por lo que determiné que yo sería la única “niña” del grupo.

La hora fue bastante provechosa, la disfruté mucho. Es increíble la capacidad de sociabilidad que tengo. Me desenvolví, me sentí como una del resto. Supieron acoger a una chiquilla. Bailé salsa, pop, árabe, ochentas, entre otros. Terminé cansada, pero me divertí al máximo y las señoras fueron muy agradables, me acogieron de manera que participaba en dar opiniones o incluso en apoyar comentarios chistosos. Desde ese martes que fui con mi mamá las siguientes clases.

La última semana de mis vacaciones fue la más pesada. Organicé todo para ponerme al día con mis deberes escolares, obviamente terminar de ir a las clases de danza, solo que el última sesión de baile fui sola. Mi madre se quedó toda la mañana con mis sobrinas. La verdad fue bastante extraño, siendo que me sentía cómoda con las señoras pero con la presencia de mi madre. Ahora fui sola. Me sentí sola. Pero cuando llegué, todas mostraron alegría más aún que sabían que sería mi última sesión por mi entrada al liceo. Fue una mañana como todas y de hecho más activa. Quedé agotadísima, pero me entretuve con cada una y al despedirme me dio un poco de nostalgia, porque realmente son unas niñas. Niñas como yo.
No existe diferencia entre nosotras, solo la edad. Lo demás ya está.

Raquelita: La madre de todas, que a pesar de tu dolor al estómago te esfuerzas. Te sentí como una abuelita y te lo dije.

Roxana: Ni que fuera una pequeña de seis años. Muy alocada pero seria a la ves. Un
gusto conocerla

Paty: Contigo fue con la que más charlé, eres chévere señora.

Ivonne: Que la pierna te duela arto, porque esa es la idea. Já

Profesora: Amable, servicial y chistosa.

Ahora pienso diferente de las actividades de las juntas de vecinos. Pero no iré jamás a un centro de madres. No señor. Las abuelas no. Já.

sábado, 18 de julio de 2009

" Mijitas Ricas"

A mis casi treinta años, sentado en mi escritorio, bebiendo mate fresco y amargo. Me detuve a reflexionar sobre toda mi vida pretérita amorosa. Y sacando medianas variantes he llegado a la conclusión que todas mis novias anteriores tienen más plata que yo¿ Por qué?...Y comencé a cuestionarme recordando aquellos acontecimientos, de hecho...bueno, unos marcan más que otros. Pero todos tienen esa semejanza.Nunca me lo pregunté cuando estaba con alguna de ellas, vivo el momento divino y glorioso de amar y ser amado, disfrutar, llorar; en fin, mil emociones por doquier. Faltaba la pizca de experiencias a lo mejor para que algún día como aquel me lo preguntase... ¿Qué habrán pensado ellas cuando estuvieron conmigo?...Con Teodoro Maturana.


Ignacia Valdebenito, más conocida como la "chaucha"; mi primera novia cuando a penas era un crío de doce años. Ella me ganaba por unos tres años. Su apodo...recuerdo que nunca, hasta que me cambiaron de escuela, la vieron y escucharon sin sus bolsillos llenos de monedas y billetes. Y todos sabían que el sonido a metal de cobre oxidado junto con otro era de la "chaucha"; por lo que ella era bastante generosa. Siempre estuvo rodeada de gente, pero jamás tuvo amigos.
Yo la detestaba, se las daba de genial, le compraba cosas a todos los compañeros. Pero yo estaba enamorado de ella, porque sabía que detrás de esa odiosa adinerada, había una hermosa chiquilla de segundo medio.
Cuando éramos novios, la mayoría de las veces,
Ignacia me invitaba a tomar helados, me invitaba al parque de diversiones o cosas por el estilo. La muchacha no me dejaba invitarla o que yo le pegara algo. Nunca fui muy adinerado, soy lo justo y necesario y con eso soy feliz. Ella me alegaba y me decía cada oportunidad " A ver Teo, no es necesario, a parte la gente sabe quien soy, soy generosa, y tú por ser mi novio, la excepción no serás." y yo ahí como un bobo le aceptaba...Nuestra relación quebró producto de mi cambio de establecimiento al año siguiente, duramos todo mi séptimo año escolar.


Elisa Garrido: Mi novia cuando salí de la escuela. Elisa era muy contraria a la " chaucha". Siempre era reservada, callada, introvertida. Claro que su grupo de amigos era bastante contradictorio a lo que ella mostraba. Más aún su vestimenta dramatizaba a una vagabunda poco menos. Sin embargo el ser privada de la vida social la llevaba a engendrar frutos de la nada que causaban un pasmo enorme, y ahí es donde algunos se le acercan y son sus amigos. Yo no sabía que ella era adinerada. Pero como dicen las lenguas “las calladitas las peores son, o esconden algo”. Fueron momentos hermosos que pasé junto a Elisa. Psicológicamente era más madura que Ignacia, lo único malo era que siempre me sorprendía de manera que yo terminaba por enojarme y dejarla sola en las mayorías de nuestros encuentros, sobre todo cuando la gente nos quedaba mirando. Era su culpa. Sí, siempre y lo digo con firmeza.
Los lugares siempre variaban, yo la invitaba, claro
“invitar” y de esas invitaciones me fui dando cuenta que no es nada como aparenta superficialmente. Ni que me hubiera sentido engañado, como si hubiese estado con otra mujer.
Era cotidiano el darme cuenta que al salir juntos, cuando yo divisaba
florerías. Me las di de galán y decidía obsequiarle algunas, al momento de entregársela. Su cara daba la impresión de que algo fallaba, le regalé un clavel blanco. Lo miró sigilosamente con desprecio y me dijo “Amor, recuerda que me gustan las astromelias”.
Nunca me dijo cuales flores le gustaban y un día como otro pregunté cuáles eran las famosas
astromelias…Ni decir el precio… Elisa no demostraba ser adinerada, pero se le notaba a la hora de decir comentarios. Cosa que en ella el decir comentarios, era muy a lo lejos.
Era extraño y por eso confirmé a fin de cuentas que jamás me enamoré de ella. Algo tenía que me gustaba mucho, duramos dos años y dos semanas.


Y por último…

La
mimi: Isidora Mariana Carmona Pizarro. Mi última pareja. Ya son años de nuestro quiebre, duramos casi cuatro años. A lo mejor si no hubiese sido por mi “acto memorable” no se hubiera acabado nuestra relación, pero en todo caso…no me arrepiento, bien merecido se lo tenía, lo único que me mantuvo dolido un tiempo, fue el hecho que yo la amaba demasiado. Quizá es y será mejor así.
Mimi era una mujer que trabajaba y estudiaba, yo la conocí en su lugar de empleo, en Starbucks. Pedí un café Latte( que por cierto es bastante malo), tardó la nada, venía una muchacha que con su traje de mesera, en su carra, forma de decir las cosas se veía alguien “ más grande”, era como preguntarme qué hace aquí, si a lo mejor no lo necesita. Para mí creo que fue amor a primera vista, algo en ella me daba el querer tenerla conmigo. Y la busqué.

Desde el comienzo de nuestra
sociabilidad, noté que era muy observadora, por lo menos más que yo. Pero más se fijaba en detalles superficiales (algo parecido a Elisa) claro que ella se los reservaba, sus miradas ya eran suficientes para que un individuo cualquiera se sintiera menos que ella. Por lo menos conmigo era diferente porque ese amor que sentí a pensar verla, fue correspondido.
El tiempo pasó y a medida que seguía transcurriendo notaba más cosas en
Isidora. A mí no me afectaban tanto, pero al resto…siempre.

Cuando íbamos a comer algún lugar, miraba con desprecio a los que vestían algo que a ella le parecía feo o de peor calidad que la de ella. Les hablaba de manera muy diferente. Yo le llamaba la atención e incluso una ocasión me molestó tanto su
desubicación que me paré bruscamente y me fui del lugar de encuentro. La encontraba patética más aún cuando yo podría ser perfectamente como el resto, pero ella le daba importancia. Era demasiado superficial. Pero yo la amaba.

Lo que rebalsó nuestro noviazgo fue que le faltó el respeto a mi madre. Lo que aún me da impotencia con solo acordarme.
La invité a mi casa (no soy mucho de llevar a mis parejas) ya que era mi cumpleaños. Mi madre preparó sus deliciosas recetas, como toda madre tiene una mano de diosa “manjar de dioses”. Y a la hora de servir. La
mimi a penas sintió el aroma a un condimento quizá, le dijo:
- Señora Inés, no comeré de eso. Ya que usted le hecho si no me equivoco un caldo maggi de verduras, por lo que eso solo los usan lo rotos ordinarios y además es cuando no tiene que echarla a la sopa. No quiero comer.-
Imagínense como se sintió mi madre. No daré comentarios. Pero mi ex novia no tendrá mi perdón. Está enferma.



La verdad no sé que habrán pensado de mí estas chiquillas. Porque yo jamás abusé de su condición adinerada. Al contrario, siempre trataba de atenderlas a todas. Soy marcado como un caballero. Pero qué más da. Estoy entrando a la edad de más adulto y esperaré paciente. Porque me he dado cuenta que torpemente mi vista cae en mujeres así.

Quizá estúpidamente me guste la primera dama. Creo que hasta ella sería menos torpe y
desubicada como mis otras novias.

¿Y si hubiese sido homosexual?... No. No me moriría por no intentar algo nuevo. Miedo me da.
.

domingo, 5 de julio de 2009

Vivimos juntas - La mezcla




x: Inútil parece. Mezcla típica de aceite y agua. Y la cuchara con que revuelve se ve asquerosa con el líquido viscoso. Eso toman.

y: Hizo un queque, pero no le resultó. Es que parece que no sabe batir, le dijo a la otra tarada que no sabe de mezclas. Es que no le echó huevo, pero se lo comió con una taza de té, estaba rico le dijo la inútil. La súper once.

x: Fue por otro vaso, éste lo sacó debajo de la cama de ellas, sí, esa de dos plazas, pero un lado siempre está friolento. Se hizo pipí, no mentira. Es que no han tenido sexo y sigue siendo inútil, no la satisface. Con el vaso en la mano intentó moldear una betarraga, pero no se fijó que ésta ya era redonda. Dios de ella y de la otra.

y: Su pareja no comió queque sin huevo con ella, por lo tanto se lo comió sola y no se ve gorda, es que es flaca, sostiene las monedas con sus costillas. No es crueldad, es realidad. ¡Qué queque más asqueroso! Pero como está dicho y hecho, lo pasó con mermelada de ciruela. Un error, se fue por el baño, más de una hora, como siempre. Come ciruela, ya le duele el ano, no tiene sexo con su pareja. Idiota.

x: Corrió con el vaso, estaba sucio con pelusas de pantuflas, llegó a la cocina y olía a queque sin huevo, le dio asco y tomó agua del vaso con pelusa. Se comió una pelusa, era verde con marrón y le hacía cosquillas en la garganta. Tosió tanto como si quisiera vomitar en todo su entorno. Fue al baño. ¡Oye, está ocupado! Sintió olor a ciruela, y se aguanta la mujer. Quiere sexo todavía.

y: La otra está por el otro lado de la puerta del baño, que espere su turno, ella hace diarrea y se ríe la tonta. Sale olor a ciruela y a queque sin huevo, se imaginó entonces la mezcla incoherente de aceite y agua que usó su novia. Le dio sed. ¡Oye, tráele mezcla, le dio sed a tu mujer! Sigue con cagadera.

x: Escuchó un grito desde el baño, porque esta tarada se encontraba a las fueras del entorno, estaba en su balcón, vomitó y le dio sed. Esperó uno segundos, y el gritó era que su pareja también tiene sed. Fue por otro vaso. Llegó al bar (allí estan las copas y los vasos), pero todo era tan ordenado que no sacó nada de su lugar, su pareja es prolija, se podía enojar. ¡Todo sea por tener sexo!, se dijo. Regresó a la cocina por el vaso con pelusa, pero éste estaba destrozado en el suelo, fue el impacto del ahogamiento. ¿Y ahora qué?... Al frente de ella, está el vaso con mezcla...

y: Sus dolores y olores raros terminaron al fin y al cabo, alzó su mano hacia la derecha. Lamentos se escucharon, no queda confort. Gritó a su pareja. Aún tiene sed, ojalá haya escuchado. Se dijo con susurros pegados que nunca más volvería hacer queque, hará pie de limón, pero a ella no le gusta el limón, le gusta la ciruela.

x: Tomó el vaso viscoso, pero refrescante de agua y aceite. Para hacerlo más irresistible, le echó dos cubos de hielo, escuchó un gritó. No queda confort. Es inútil, no puede hacer dos cosas a la vez, primero se fue con el vaso hacia el baño. Llegó donde su mujer, se dio cuenta que no había olor a ciruela, se rió, le pasó el vaso, para asegurarse echó Glade de tabaco por todo el baño, su mujer bebía el rico vaso de aceite y agua, ah y hielo, Pero faltaba el confort,¡corre! le dijo su conciencia. Es sexo a fin de cuentas.

y: Su mujer llegó, pero sin confort, y es tan tonta que echó Glade de tabaco, cuando el cigarro abunda en su departamento, le marea. Pero en fin. Estaba tomando agua con aceite y hielo. Le sació la sequedad. ¿Y el confort?, que se apure su mujer, de ahí ésta se bañará, quiere sexo ahora. Sí, ella tiene ganas de tener sexo igual que su mujer. ¡Que traiga el confort!

x: Sacó uno, dos hasta tres rollos y fue donde su mujer que por cuarta ves le pedía el confort, cuando llegó, se puso nerviosa, recibió de vuelta el vaso, se iba a ir a preparar un vaso de aceite y agua para ella. También quería. Su mujer la detuvo y le pidió que le prendiera el gas, se iría a bañar. Se siente sucia. Lógico era, si cagó mucho rato la ciruela y el queque. Pero su mujer se enojó, quiere sexo. ¡Cómo es tan tonta por dios!

y: Le pidió a ella que le prendiera el gas, se hizo limpieza, había confort de sobra. Pero su pareja se enojó, porque quiere sexo, si ella también quiere, pero antes debe bañarse en agua y aceite, le excita, eso parece. ¡Que no se enoje esa inútil!

x: El gas prendió, le avisó a su mujer, se fue después al cuarto, a la cama de dos plazas. Sí, esa que debajo tiene las pantuflas con pelusas verdes y marrón, la que la ahogó y que ahora toma aceite y agua, con hielo para satisfacer, le gusta. La espera en la cama y enojada, le dirá “a dormir mi amor”, el agua la cansa. Pero ésta quiere sexo. Escuchó además que la otra desde la ducha la llamaba

y: Se comenzó a bañar, su mujer le dijo que el gas estaba prendido. Caía el agua y aceite por su cuerpo, comenzó a excitarse. Pero ella como se conoce sabía que después de la ducha estaría cansada. Tuvo una idea, llamó a su mujer, pero que venga con el vaso. Tiene sed. Ya sabe y quiere sexo en la ducha.

x: Como es macabea la inútil y que no entiende, se paró y fue con el vaso, eso le pedía su mujer. Entro al baño, y el olor a tabaco y el calorcito humano la excitó, abrió el lavamanos pero agua y aceite no salía, su mujer desde la ducha la llamó, abrió la cortina. Estaba saciándose con la mezcla, y su cuerpo estaba lleno de ésta. Ella se sacó la ropa y entró a la ducha con ella. Saciaron la sed.

Y sí, todo lo que quería era sexo, Y lo hicieron, como lo hacen cada viernes por la tarde en su departamento en Providencia. Siempre con agua y aceite.