BLA BLA

domingo, 10 de junio de 2012

Fui hacia el lado y se estaba sonando, al mismo tiempo divisó su arraigo pasar.
Me detuve, me enloquecí, me caí de nuevo.
Un huevo cocido para el hambre.
Y yo pienso que el trayecto diario no es mi vida, solo respiro porque los demás  lo hacen.
Hacer, hacer, hacer.
Luego me acuesto y todos dejan de existir.
Así es la cadena de los otros, los ineptos, y yo la tonta me disfrazo de señora
y recelan mi chaleco de época.
Todos saben que existo, pero no me ven, huyen y solo miran.
Qué bueno que la ignorancia que tengo puede ser olvidada desde un "poema".

1 comentario:

Tristancio dijo...

...y sin embargo, escribir es como sacudir el polvo de los días.

Saludos a ti... y a tus palabras.