BLA BLA

domingo, 7 de febrero de 2010

Escrito oscuro.

Ya no pude seguir, estaba inquieta. Escuchaba todas las respiraciones y movimientos de mis compañeras de habitación. Pero no era eso mi karma, sabía que si me volteaba el jaleo sería peor, aunque eso era la verdadera razón: Tú durmiendo a mi lado.
Desde que llegamos a aquel lugar me sentía extraña, era hacer conteo al cúmulo de sueños que esperaba que algún día se cumplieran y al momento de vivirlos, estar preparada con un reloj mágico para detener el transcurso de las horas por bastante existencia.

Me desperté y notaba todo sombrío, con un olor tedioso a dormitares profundos, tenía calor. Yo te miré de reojo y descifraba que los sonidos que perturbaban una parte de mi tranquilidad eran provenientes de tu mandíbula; eran sus crack y crack con pausas de cinco minutos. También te oí hablar mientras seguías en la misma posición a la cual entraste al primer sueño, " no, sí, no", eso decías y recordé que casi nunca duermes como se debe.

Necesitaba saber la hora, es mi hábito, pero de repente algo malévolo y curioso envolvió y mezcló con ganas el querer la hora: el velador junto a nuestra cama contenía no se cuántas parafernalias y tu teléfono celular. Nunca me has dejado verlo, siempre evitas que le ponga siquiera un dedo encima y ahora yo estaba completamente despierta, inquieta por tu presencia inmóvil a mi lado y ensimismada por tomar o no tu teléfono para "ver la hora" (eso me dije primero)...quizá verlo completo, intrusearlo, tocarlo las veces que nunca me dejaste. Total, permanecías dormida.

Tuve muchos pestañeos antes de tomar la decisión, mi lado curioso me incitaba a mirar pegadamente tu aparato y a agarrarlo. Pero el lado de la niñita buena salió a flote y dije a vos susurrante que no lo haría, sólo vi la hora, eran las cuatro con treinta, y de pasada la imagen de fondo con los obsequios que un día te hice. Al tanto escuché pasos de pantuflas a las fuera de la habitación, con una lentitud que aborrecía mi concentración, deduje que podría ser la de tercera edad que le urgía la vejiga y que iba al baño. Y estaba en lo cierto, cuando oí de vuelta aquellos pasos y el correr de la cadena, sufrí el síndrome de la copiona. También de la nada me vinieron ganas y quise aguantarme pero me comenzaba a doler.
MI consciencia no quería que fuera, no deseaba despertarte con mi levantada, pero la verdad no podía más y me paré de la cama de un sopetón. La puerta de la habitación rechinaba como picaflor, aunque fui siempre cautelosa.
Llegué al toilette, hice lo que me llamaba y a penas lista me miré al espejo. Me reí de de mi rostro demacrado y con ganas de algo...algo que no sabía con certeza, pero lo ansiaba esta noche.
Volví al cuarto y me sumergieron los sonidos de una muchacha, los respiros profundos de las otras dos y tú ahí, sola, en el rincón de la cama, de media vuelta y sin senitr tu mandíbula actuar.
Mientras introducía mi cuerpo a la cama de la nada sentí que te volteaste, levantaste tu brazo y con tu mano empezaste a tocar el colchón, la almohada y como no sentiste presencia te despertaste y entre abriste tus ojos. Te noté retraída y con una interrogativa en tu mirada, " fui al baño" te dije y me acosté abrazándote. Te calmaste.

Te despertaste con mi ausencia y aproveché de explicarte la historia que había formado por unos momentos (expiraste alegremente) lo mucho que estaba inquieta con tu inmovilidad. También dije que vi la hora de tu teléfono, y me preguntaste la hora de inmediato, lo tomé de nuevo y ya eran las cinco (nada mal para una historia). Susurramos, nos apretujamos hasta quedar sin distancia, me besaste sin ruido alguno. Y luego comprendí que lo posterior a esto era lo que tanto ansiaba y pensé en que me hacía falta.
El comienzo de un beso. Y nunca pudimos terminar...
La última vez que abrí los ojos percibí el ambiente de tono azulino y tu rostro lo vi con claridad, era hermoso, ahí jugué con tu ojo un buen rato. Reímos.

Incómodo el lugar ¿no crees?

1 comentario:

wings_for_marie dijo...

oye por favor, letra más grande porque son esos colores y tamaño no se lee nada.
Está bueno, me gusta cuando entre las líneas se va formando un enigma, es la idea ir confundiendo y no dejar del todo claro las cosas.

y para quien crees que es lo que subi a mi blog?
responde por msn

saludos

:)