BLA BLA

sábado, 21 de febrero de 2009

Vicente

Perdona lector, si te he fallado, mi ausencia de ocho días te a dejado con sed de leer y deleitarte con mis historias, quizá son reales, o más bien son de fantasía, sin embargo, te dejo con la mente punzante, permito que opines, no pretendo nada más, ya mi sector de cuentos e historias se ha hecho publico, mis publicaciones textuales se las dejo a ustedes, una vez más pido perdón por ausentarme, retomo con lo mío para que sigan en lo suyo. Saludos.






Dentro de muy poco tendré que comenzar con algo nuevo, de alguna forma tendré que sacar mi vida adelante; que más malo me puede tocar, estoy casada, o sea, duré poco más de tres años y me divorcié, siempre he estado segura que esa fue la mejor decisión. Mi vida era lo mas apagada del mundo, a parte de mi trabajo, mi trabajo era lo mas maravilloso que he tenido y no me arrepiento de nada, porque todo lo he logrado con mis esfuerzos. Que puedo decir de mi vida familiar, no tengo hijos, no planeaba tenerlos, Lorenzo, mi esposo, los ama , los idolatra tanto, por el sería un gran padre. Si tanto dice que quiere ser un buen padre, lo primero es que los hijos que quiera tener, sean de una sola mujer, Lorenzo es un sinvergüenza, y yo soy la tonta tarada, que lo perdonó. Lorenzo es el típico hombre que se las da de ingenuo, que a veces suele no ser muy claro con las cosas que tiene en mente, es contradictorio, en fin. Al principio de conocernos, trabajábamos en la misma área (traducción en viajes), siempre nos comunicábamos y teníamos conexión en muchísimas cosas, al pasar los meses me di cuenta que ciegamente me estaba enamorando de él. Me costó tanto asumir eso, pero me di por vencida y fue directa al grano con Lorenzo. Yo pensé que el no se interesaría en mi, porque el nunca demostró nada de lo que yo empezaba a hacer por él. Mi cabeza se llenó de ridiculeces, cosas que por lo cierto, no iban conmigo, todas mis amistades encontraban que ya era una locura, dar tanto a cambio de algo mísero, mas bien, la nada misma. De todas formas, yo igual había conseguido la tremenda atención de Lorenzo, tanto así que empezamos con nuestro noviazgo. Problemas no nos faltaron, a Lorenzo le llovía las penas y problemas con otra gente, y yo tenía que salir a consolarlo y aguantar cada mentira que me hacía decir o hacer. Con todo eso llegué a pensar que Lorenzo no me quería tanto como yo a él, me sentía una patética de remate. Esporádicamente Lorenzo me demostraba un cariño donde de verdad podía decir que sinceramente me deseaba como yo a él. Siempre se juntaba con gente que a mi me dañaban, yo más que le pedía que por favor tratara de alejarse, porque tanto a el como a mi nos destruía completamente. Yo dejé mis amistades un poco de lado por estar todo mi tiempo con Lorenzo. Mi desconfianza seguía, porque él aún cometía acciones que me hacían daño y me molestaban, fue con eso, que un día de antes de Navidad, yo preparaba la ceba para deleitarnos con una pascua plena y llena de paz.. Traté de ser lo más llena posible, cosa que a Lorenzo lo dejara sorprendido una ves mas (Lorenzo ama que le de sorpresas). No llegó esa tarde, seré franca, me pudrí detrás del arbolito de Navidad. A eso de las cuatro de la mañana, éste me llama y llorando como nunca me confiesa que me fue infiel con su ex polola , Pamela, mujer que detestaba tanto, era cuestión de verla para sentir amargura y dolor en mi corazón, a ella le mentí tantas veces, porque Lorenzo me lo pedía y yo tenía que tragarme eso y muchas tonteras más. Fui tonta en esa oportunidad, le creí todo lo que me dijo esa noche, decidí perdonarlo. Pareciera que dentro de los siguientes tres meses todo era perfecto, yo me sentía un poco más tranquila, pero la desconfiaba jamás se pasaba. Lorenzo en un almuerzo de trabajo, me pidió que nos casáramos, en ese momento yo estaba en las nubes, y la fecha que colocó para nuestra boda, es justo dos días después de mi cumpleaños, ese ( por así decirlo) fue el minuto feliz de Isabel. Mientras preparábamos todo, llegó rápidamente el día de mi cumpleaños, vino toda mi familia, en el instante de la once familiar, con Lorenzo anunciamos nuestra boda, todos muy felices nos apoyaron deseándonos la mejor de las suertes con todo lo que se nos venga. Mi papá quedó tan emocionado, y él sabía que yo era una mujer de trabajo y eso de casarse era un gran paso. Generalmente mi trabajo era todo a mano, mis informes, papeleos, fotos, y mi padre para mi cumpleaños me regaló un hermoso computado ( notebook). Nunca necesité de eso, no me hacía falta, pero tanto trabajo manual, buscar yo mis informaciones, ir de aquí y allá, me tenía un poco esterada, pero jamás me quejé. Quedé feliz con ese tremendo obsequio, después de casarme lo tendría instalado con todo tipo de comodidades.

El día de mi matrimonio, lo pasé genial, me sentía completamente feliz con el hombre que ciegamente amaba tanto, que decir de nuestra noche de bodas, era primera ves que me entregaba a un hombre, yo fui suya y el fue mío esa noche. Era todo perfecto, ambos, trabajábamos muy duro, y mi jefa me dio dos meses de vacaciones, al principio no las quería, pero el cansancio reclamaba más. Aproveché al máximo mis dos meses de vacaciones, claro que era todo el día quedarme sola, Lorenzo llegaba a eso de las 2 de la mañana, yo lo entendía porque habían veces que yo llegaba mas tarde que él de trabajo. Todas las tardes a eso de las cinco, me instalaba en mi notebook, y dentro de todo lo que leía e inspeccionaba, encontré un famoso chat, donde podría comunicarme con gente que conociera o incluso para conocer otra. Lo tomé como un pasatiempo, para ver que se tratase. Los primero días no le encontraba lo bueno a eso, me aburrí ya que toda la gente virtual me decía pelotudeces, y la mayoría eran adolescentes, yo tengo veintisiete años y por lo menos quería alguno de mi madurez metal para entablar una conversa.

Dentro de los días que estuve pegada a mi computadora, me daba cuenta que ya no me comunicaba con mi hombre. Lorenzo llegaba tarde, más tarde de lo que yo solía llegar, incluso solía no llegar a casa, eso nos produjo complicaciones a nuestro matrimonio, pese a que estaba casada, la desconfianza que me dejó la ves que estabamos de novios, aún seguía y crecía cuando podía. Estuvimos varias semanas sin conversar, yo estaba molesta, y me calmaba leyendo, escuchando Portishead (mi grupo favorito), y en parte me metía al chat. Cuando estaba haciendo un informe para de vuelta de vacaciones, vi que algo pestañeaba a la izquierda de mi notebook, fruncí el entrecejo y presioné para ver de que se trataba. Me di cuenta que era alguien que se interesaba por hablar conmigo, me pareció atractiva esa invitación a charlar con alguno de mi madurez mental y acepté. Ahí fue cuando inicié mi valiosa y cálida amistad con Vicente.

Desde ese día, empecé a conversar diariamente con este muchacho llamado Vicente, no me aburría para nada, al contrario , sentía que era posible, mas adelante poder iniciar una amistad virtual, ya que el vivía muy lejos de donde yo permanezco. Nos contábamos muchas cosas, ambos sentimos una valiosa conexión, me dio mucha confianza al pasar los cuatro meses de conversación. Con el pasar del tiempo empezamos a saber nuestras personalidades y todo lo de nuestras vidas con Vicente, me contaba que su pareja, con quien convivía, era la mujer más fría del mundo, ya pasaba a ser una mentirosa de siete suelas y yo por mi parte le contaba que últimamente he tenido problemas con mi marido, se podrían llamar problemas menores, pero no lo veía tan así, eran mis celos incontrolables, esa desconfianza plena que me llenaba la garganta de angustia y siendo que Lorenzo lo provocaba, según él era inconscientemente. Fue tanto lo que no soportaba que me sentí tan patética , yo llorando, estando en el notebook, por contarle todo a Vicente, no tenía y no quería desahogarme con nadie más que fuera él, y ambos nos consolábamos de una forma tan especial, daba el gusto de sentir que nos conociéramos por toda la vida, cada vez me daba más cuenta que a pesar de muy lejos que se encontrara Vicente , podría llamarlo mi amigo .
A mitad del siguiente año, como de costumbre ingresé a mi mail para conversar con Vicente, pero él no se encontraba, me pareció tan extraño, creí que se conectaría mas tarde, pero nunca volvió. Pasaron cinco meses y dentro del tiempo, trataba de comunicarme con él, para ver que cosa le sucedía, lo llamé a su casa, su teléfono celular, pero nadie contestaba, sentí que de la nada mi amigo virtual había desaparecido, y decidí alejarme también del mundo virtual, porque mi única motivación de ingresar a éste, era porque me encantaba conversar con Vicente. En el correr del tiempo, me empecé a sentir con síntomas horribles de depresión ( ya había pasado eso en mi niñez), todo por causa de Lorenzo, cuando llegaba del trabajo, me saludaba con un estúpido hola, se instalaba a ver televisión y los fin de semana, que donde ambos teníamos libre, salía el muy patudo, le pregunté hartas veces, si ya no quería estar conmigo, y siempre que yo empezaba la conversación, hacía como si nada hubiese pasado y era ese momento y nada más donde se dedicaba a su querida esposa.
Llegó el punto que no aguanté más y le pedí el divorcio, y no podía convivir con alguien que no me amara, cuando le propuse eso a Lorenzo se puso a llorar como jamás lo había hecho en su vida, dijo que me amaba, cosa que jamás me lo había dicho, siempre decía que me quería y me adoraba. Le dije que quería ver como sucederían las cosas, yo ya hice mucho y él nunca hizo nada por mí. Al día siguiente, yo tenía que ir al médico, Lorenzo no quiso acompañarme, dijo que quería descansar y asumí, fui sola.

Cuando me venía de regreso, salí de la clínica y al emprender mi caminar, sentí que alguien me llamaba, fruncí el entrecejo, miré y era un joven mas alto que yo, cabello oscuro, era delgado, piel blanca. Se me acerca y me dice __¿ Isabel?__Me sentí incómoda, un extraño preguntado si era yo , pero le confirmé.__ Hola, soy Vicente, me recuerdas, mundo virtual, te reconocí por las fotos que me mandaste_ Mi cara de asombro no se salía, era Vicente , mi amigo del mundo virtual que hace tiempo no sabía nada de él, no entendí nada, como supo que yo estaba aquí. Me explicó que llamó a mi casa y Lorenzo le dijo que me encontraba aquí en la clínicas¿ No crees que ya era tiempo de conocernos?, si somos amigos_ Me dijo entusiasmado. Le respondí que tenía toda la razón, me invito a pasear por un parque que se encontraba cerca y tomamos un jugo. Conversamos tanto, como solíamos hacerlo por Internet y también me respondió del porque se había desaparecido, en parte me pidió disculpas por no haberme dicho nada en ese tiempo de ausencia. __ Isabel, tengo que decirte algo, sé que es primera vez que nos vemos, pero creo que te he mentido__Me asusté, quizá que sucedió que dice haberme mentido, le pregunté que era , pero el insistía a cada rato en llevarme a mi casa. Cuando íbamos llegando a casa, le volví a preguntar, pero el solo me dijo __ Entra a tu casa y lo verás. No aguanté más y abrí la puerta de mi hogar y Vicente detrás de mí se hallaba.. Caminé por el pasillo de entrada, prendí la luz, y era Lorenzo besándose con Pamela apasionadamente. Ellos notaron mi presencia cuando tiré mis cosas al suelo de la impresión horrenda que sentí. Lorenzo una ves más me habría engañado con su ex , Pamela, que tenía ella, que cosas poseía que llevaban a Lorenzo a traicionarme, siempre supe que Pamela jamás a olvidado a Lorenzo, y también estaba segura que Lorenzo, frente a ella, era un hombre tonto y débil. Mi amor de destruyó completo ese día, logró por derrivarme entera, mientras Lorenzo se paraba para tratar de excusarse yo me corría para atrás y Vicente me abrazó. Lorenzo ahí empezó con un show de celos estúpidos e irrelevantes. Yo solo atiné a no escucharlo, solo le dije, __ Se acabó. Agarré todo de mi pertenecía y me fui con Vicente. ___ Desde que empezaste a conocer a tu amiguito por internet, nuestro matrimonio, ya no funcionó, si yo no quiero a Pamela, te quiero a ti. Siempre sospeché de ustedes, Eso se escuchó cuando ya caminaba fuera de mi casa, iba a responderle, pero Vicente muy molesto, se me adelantó y lo encaró __ Yo. Jamás me metería con una mujer casada, llevamos mucho tiempo hablando, Isabel es una excelente amiga, no traiciono, no hago bobadas, deja de hacerle daño, mírate hombre por dios!!!, Quedarás solo___Pegó un portazo y nos fuimos.

Vicente desde ese día ya lo consideraba, casi mi mejor amigo, me ayudó a conseguir departamento, justo cerca de donde vive él. Yo seguí con mi vida, pero lo único que me daba rabia, era que aún amaba a Lorenzo, pero ya no para estar con él, quería olvidarlo. Me vinieron esos días donde me levantaba llorando de lo tonta que había sido al casarme, de haberme enamorado de Lorenzo, por la ciega que fui. Sin decir ni hacer nada Vicente, llegó repentinamente a mi departamento y corrió hacia mi cuarto y me abrazó, Estuvo todo esa día incluso l noche, tratándome de subirme el ánimo, y no me soltó más desde que se acercó abrazarme. Me sentí protegida, tan querida por él. Fue tan encantador cuando al día siguiente me invitó a salir al parque de cuando nos vimos la primera vez, pero ahora todo era distinto, independiente que Lorenzo seguía viéndolo, que me buscara, ya no lo sentía tan importante, ya que había pasado tiempo en cuanto nuestro amor se murió. Me sentía un poco rara, cuando Vicente se acercaba a mí, me hacía cariños, se quedaba conmigo hasta tarde, eran detalles que me daban para que mi mente y mi corazón pensarán de él otra cosa. Ese día de su invitación al parque, me arregle lo mejor que pude, y yo misma fui a su casa a buscarlo. Cuando me abrió la puerta, se veía tan guapo, era primera ves que Vicente causaba algo pequeño en mí, cuando me besó en la mejilla. Como lo hacía siempre, y sentí su perfume, que hizo brillar mis ojos ¿ Qué me sucedía con mi amigo Vicente?, no quiero que nuestra amistad se transforme en una atracción tonta mía, me sentiría mal nuevamente, por sentir cosas por un hombre que no siente lo mismo que yo. Pero era todo inevitable, ese día ya miraba con otros ojos a Vicente. En el parque nos instalamos y él me tenía abrazada, ahí no soporté más y le dije lo mucho que me atraía, que lo miraba y deseaba besarlo como he anhelado. Me miró de una forma que jamás lo habría hecho, me preguntó si era cierto, le dije que nunca le he mentido y esta tampoco sería la oportunidad. Vicente no me dijo nada, yo miré hacia abajo, y él me toma la cara y me besó en mis labios, mientras me besaba, sentí una felicidad que nunca había tenido antes, me dijo que no estaba preparado para tener nada con nadie, ya que sufrió tanto como yo, obviamente le dije lo mismo, pero él sentía la misa sensación inexplicable por mi que yo por él. Nos besamos nuevamente, creo que hace tiempo no me sentía tan bien Los meses pasaron , y sabiendo que yo con Vicente no éramos nada serio, actuábamos como pareja para todo, ya sentía un odio grande por Lorenzo, lo detestaba, porque sabe que es un poco hombre , no quiere verlo cerca de mí, y se enojaba cuando yo me veía con él, pero yo le decía siempre que Lorenzo es mi pasado, y me estoy proyecto con un hombre de verdad que no me importaba los obstáculos, ni los problemas, que no se enojara conmigo porque Lorenzo quiere volver a estar conmigo de verdad ( eso aún me cuesta creerlo), Yo reconocí que una ves última que me junté con Lorenzo nos besamos apasionadamente como lo hacíamos antes, pero ya no sentía ni la octava parte de ese amor ciego que sentía por él , mis besos hacia Lorenzo pueden ser reales a la visa pero son tan falsos como el amor que él me entregó y yo quiero estar con Vicente quiero que pase el tiempo para decirle de una ves por todas que yo a él lo amo, ya que por ahora me siento tarada, escuchar de su hermosa boca diciéndome que me ama y yo amar a Vicente falta, pero lo deseo como pareja, y sé, tengo la certeza, de que siempre estaremos juntos a como de lugar.

1 comentario:

~ Neutra dijo...

o.o*

Ahora soy hombre xd es como extraña esa historia, o sea será porque es hetero y no estoy acostumbrada... Isabel se identifica mucho a la Coni y Lorenzo a... Y yo no sé, pero no comparto que alguien pueda amar más de una vez, y muchas veces se dice por cumplido y no porque de verdad se sienta.

Quiero mucho a la autora.